Bimba y Lola decide crecer en Galicia y abre su capital a nuevos inversores

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Descarta irse a Portugal, y encarga a Morgan Stanley la búsqueda socios estratégicos

06 oct 2017 . Actualizado a las 20:12 h.

Bimba y Lola es la tercera mayor empresa de moda de Galicia, por detrás de Inditex y de Textil Lonia. Y pide paso entre las grandes del sector en España, con unas ventas en el 2016 de 152,4 millones que la consolidan ya en el top ten nacional. 

La firma, vinculada a la familia Domínguez (Textil Lonia, Adolfo Domínguez), no ha parado de crecer desde que en el año 2005 Jesús Domínguez la puso en marcha. En manos de sus hijas, María y Uxía, la marca de moda y complementos ha llegado ya a más de 20 países, con 222 puntos de venta en el mundo.

La demanda crece. El mercado internacional pide más Bimba y Lola y la empresa, que el pasado mes de marzo, coincidiendo con la presentación de sus resultados anuales, anunció que buscaba opciones de suelo para una nueva sede y una gran planta logística, ha optado por quedarse en Galicia.

La decisión está tomada, aunque no será hasta los próximos días cuando la empresa cierre las condiciones del acuerdo, en el que al parecer ha mediado la Xunta de Galicia, a través del Igape, para evitar que la compañía se fuese a Portugal. En juego estaban más de 1.000 empleos directos y 23 millones de euros de contribución fiscal.

Deslocalización neutralizada

La compañía, que tiene su sede en Mos (a 15 kilómetros escasos de Vigo), pidió suelo, condiciones y precios para su proyecto en distintas zonas de la provincia de Pontevedra, pero también en Valença do Minho (Portugal), a menos de 30 kilómetros de su actual sede.

En el norte luso, la joven firma encontró mucha receptividad (especialmente por parte de la Cámara Municipal de Valença), pero el riesgo de que las buenas condiciones ofertadas (suelo disponible a menos de 20 euros el metro cuadrado, y un plan de incentivos y bonificaciones fiscales a medida) acabara deslocalizando el proyecto a Portugal hizo reaccionar a la Administración gallega, que en los últimos meses ha mantenido varias reuniones de trabajo con los responsables de la firma.

¿Cuál es la ubicación elegida por Bimba y Lola para abordar su fuerte expansión internacional?

Entre Nigrán y Mos

La joven multinacional textil gallega ha visto con muy buenos ojos el polígono de Porto do Molle, en Nigrán, gestionado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo. Allí se situaría una planta logística, pero no la sede de la compañía, que seguirá en Mos, pero en otras instalaciones, seguramente en las que el extinguido grupo Pórtico llegó a invertir 20 millones de euros.

Paralelamente a su expansión física, Bimba y Lola quiere ganar pulmón financiero, y el modo de hacerlo es abriendo su capital a la entrada de inversores externos.

Para ello acaba de fichar al banco de inversión Morgan Stanley. La misión encomendada, según fuentes próximas a la empresa, es buscar un socio estratégico que, adquiriendo una participación minoritaria, impulse su expansión internacional.

Esta no es la primera vez que las sobrinas del modisto gallego Adolfo Domínguez valoran abrir la participación en el capital. En el 2013, estuvieron cerca de cerrar un acuerdo con el fondo L-Catertton.

Uxía y María Domínguez están dispuestas a vender una participación minoritaria

Refuerzo en la alta dirección para ganar mercado en el extranjero

Con una inversión inicial de 15 millones (según recoge el libro Secretos de familia: las guerras del poder, escrito por Agustí Sala), Bimba y Lola abrió su primera tienda fuera de Galicia en Bilbao, para más tarde apostar por Madrid y Barcelona.

En solo un año, la compañía familiar ya contaba con cerca de sesenta puntos de venta, convirtiéndose en un fenómeno de la moda española y ganándose el título de firma de moda femenina de más rápido crecimiento dentro, pero sobre todo fuera de la comunidad y del país.

El extranjero se ha convertido en uno de los motores de la expansión de la compañía pilotada por María y Uxía Domínguez. La empresa generó el año pasado el 26 % de sus ventas fuera de España y registró crecimientos por encima del 60 % en Francia y el Reino Unido.

Además, la firma gallega elevó un 50 % su facturación en Chile y Corea del Sur y la impulsó un 20 % en Portugal, México y Singapur.

A por el cliente oriental

La apuesta por el mercado extranjero es muy fuerte y, para afrontar el reto, Bimba y Lola acaba de fichar a Adrián Blanco, hasta ahora director de Vero Moda para Latinoamérica y exdirectivo de la sociedad Textil Lonia para Europa y Oriente Medio, como nuevo director internacional de retail, con el objetivo puesto en Oriente Próximo y Oriente Medio.

El grupo gallego de moda opera en Arabia Saudí, Jordania, Kuwait y Líbano con una decena de tiendas, y hace un mes abrió su primer establecimiento en Corea del Sur.