«Ser autónomo hoy en día es casi un suicidio; no compensa»

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE / LA VOZ

ECONOMÍA

Ana García / Carmela Queijeiro

Autónomos gallegos valoran la reforma aprobada por el Gobierno que supondrá subidas de cuota a cambio de una mayor protección social

28 dic 2018 . Actualizado a las 20:02 h.

Mónica Fernández es autónoma desde hace quince años. En la actualidad, es propietaria de una tienda de impresoras y cartuchos en la capital ourensana. Sobre las nuevas condiciones para el sector, pactadas el pasado miércoles por el Gobierno y las principales organizaciones de autónomos, es clara: «Eso no es un avance, sino un lavado de cara. No me vale de nada que me mejoren las condiciones si a cambio tengo que pagar más en la cuota mensual» advierte.

En su opinión, hay otras formas de incentivar el autoempleo que se deberían abordar y que ayudarían al sector. «Pagamos un montón de dinero independientemente de si el mes nos ha ido bien o mal, y si nos retrasamos en el pago de la cuota, en muchos casos porque necesitamos el dinero para pagar a los empleados o a los proveedores, nos penalizan con recargos. Todo son complicaciones», advierte la empresaria, que reconoce que a la subida de la cuota «habrá que añadir lo que tengamos que pagar a mayores porque nos va a subir la tarifa de la luz o por subir el salario a los empleados». En su opinión, es injusto que todos los trabajadores por cuenta propia tengan las mismas cuotas, independientemente de sus ingresos, y lamenta que en el último acuerdo se contemple la mejora de la prestación por desempleo, cuando lo que deberían «es mejorar las condiciones generales del sector para que no nos tengamos que ir al paro».

«No me vale que me mejoren las condiciones si a cambio tengo que pagar más en la cuota mensual»

Comparte, eso sí, que se multe a quienes contratan a falsos autónomos, porque cree que esa situación perjudica a los trabajadores, pero tampoco entiende por qué se da prioridad a las bajas por accidente laboral y no a las motivadas por enfermedades comunes.

Cree, en definitiva, que es necesario ir mucho más allá para que el sector mejore de verdad. «Lo que necesitamos es una reforma de verdad, que se sienten y que hagan una ley que ayude e integre a todos los autónomos, porque serlo hoy en día es casi un suicidio, no compensa si cada vez tenemos que afrontar más gastos y el consumo está como está». 

Sahila Rellán, empresaria

«Somos a clase máis baixa do traballador español»  

Sahila Rellán tiene una parafarmacia en Ponteceso
Sahila Rellán tiene una parafarmacia en Ponteceso Ana Garcia

S. G. CARBALLO / LA VOZ

Sahila Rellán Castro (38 años), de Cabana, tiene una parafarmacia en Ponteceso desde hace casi once años. Como veterana autónoma (lo mismo que su hermana, con un negocio similar en Baio), ya no se cree nada de lo que anuncian, y considera que su colectivo siempre ha estado muy maltratado. «Seguimos nas mesmas», opina. «Imos ter que xustificar o inxustificable; se un negocio non vai ben, non vai ben», añade.

Su análisis no es optimista: «Somos a clase máis baixa do traballador español. Por moito que nos ofrezan non temos nada». Explica que en otros países se les cobra un porcentaje del beneficio que obtengan en su negocio. «Aquí dá igual que subas ou que baixes, a cota sempre é a mesma, e iso non nos achega nada», explica. La empresaria cree que la falta de medidas de apoyo efectivas provocarán «que cada vez haxa menos autónomos, e que cada vez nos poñamos máis no paro sen cobrar nada, e a economía irá a peor en vez de a mellor».

Puestos a pedir, reclama que el Gobierno «actúe doutro xeito, porque isto, tal e como está, non nos favorece absolutamente en nada». Por eso no confía en que el nuevo paquete de medidas les vaya a reportar algún beneficio.  

Álvaro Muñiz, comerciante

«Prefiero pagar un poco más y tener mayores derechos»

Álvaro Muñiz regenta una tienda de ropa y complementos en Ribeira
Álvaro Muñiz regenta una tienda de ropa y complementos en Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

A. GERPE RIBEIRA / LA VOZ

Hace poco más de un año, Álvaro Muñiz decidió abrir en Ribeira su propia tienda de ropa y complementos, La Urbana Store. Conocía el sector porque siempre había trabajado en el ámbito textil y al quedarse en paro decidió arriesgar, pero reconoce que es una decisión complicada: «Tal y como están las cosas, lo difícil es que los autónomos sobrevivan».

Explica que en su rama de negocio la situación es especialmente compleja: «Compramos los artículos con un año de antelación y nunca sabes qué salida vas a poder darles. En mi caso, al adquirir prendas de importación tengo que pagar el recargo de equivalencia, que es un 5,2 % más sobre el IVA».

Álvaro Muñiz asegura que «los autónomos somos un sector muy importante, y al que más gravan con impuestos. Somos los grandes abandonados». En cuanto a las medidas aprobadas, las considera un paso importante: «Prefiero pagar un poco más y tener mayores derechos. Lo del paro es un elemento muy importante, porque nunca sabes qué va a suceder, aunque, por ahora, la tienda va muy bien».

«Nuestra situación es precaria y lo poco que se haga para que podamos disponer de mayores derechos creo que es muy positivo», argumenta.

Francisco Camino, asesor laboral y fiscal

«Somos todos emprendedores porque nos han obligado»

Francisco Camino es asesor laboral y fiscal
Francisco Camino es asesor laboral y fiscal

 C. López FERROL / LA VOZ

Francisco Camino (Pontedeume, 46 años) es gerente de una asesoría laboral y fiscal en Fene, por lo que conoce bien la situación de los autónomos, tanto por su caso personal, ya que él también lo es, como por sus clientes.

Sobre las reformas que acaba de aprobar el Ejecutivo de Sánchez señala que «está bien que hagan ciertas coberturas, como la prestación por desempleo, y la subida de la cuota como medida puntual no me parece mal, pero el autónomo tiene una carga fiscal muy alta. Paga el 20 % de IRPF, mientras que a un asalariado que cobra 1.500 euros le aplican el 8 o el 10 %».

A su juicio, la situación actual de los autónomos es que «la gente va mucho al día. Todo es autoempleo y resistencia. Somos todos emprendedores porque nos han obligado, pero no hay riqueza ni valor añadido en los negocios. De ahí que muchos cierren cuando se acaba la tarifa plana de las subvenciones los dos primeros años». 

También en La Voz