Pese a los cierres, es de las comunidades con menos habitantes sin una sucursal en su municipio
07 ene 2019 . Actualizado a las 12:18 h.Galicia tiene hoy poco más de 1.500 oficinas bancarias operativas. En concreto, 1.540 según la cifra que acaba de actualizar el Banco de España, con datos al cierre del tercer trimestre del 2018. Es un dato extraordinario. Por bajo. Para encontrar una cifra similar hay que retroceder 42 años, hasta 1977. Pero el sector financiero de entonces no tiene nada que ver con el actual: había media decena de cajas de ahorros, varios bancos de capital 100 % gallego, delegaciones de varias entidades españolas y unas pocas extranjeras. Hoy seis marcas controlan prácticamente el 92 % de todo el mercado. La concentración y la irrupción de la banca on-line (que ha cambiado el rol de las oficinas bancarias, ahora con más trabajo de asesores de negocio que de gestores de cartillas) han hecho que en apenas diez años la red de sucursales se haya reducido en un 40 %; en septiembre del 2008 se contaban casi 2.600 oficinas.
Este proceso ha provocado que muchos núcleos se hayan quedado sin oficina bancaria alguna. Pero en una proporción menor de lo que podría parecer. Un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas recoge que 43 municipios gallegos carecen hoy de acceso a una red financiera; suponen un 13 % del total de los concellos, pero en ellos solo reside el 2 % de la población. O, visto de otra manera, el 98 % de los gallegos sí cuentan con una oficina en su ayuntamiento. Esa ratio está entre las más bajas de España; muy alejada de los casos de Castilla y León (un 16 % de población excluida), Navarra o Extremadura. Y eso que en Galicia se han dado procesos de concentración con cientos de cierres, como la fusión de las cajas, la compra del Pastor o la intervención del Banco Gallego. Si se mira por provincias, sí se advierte un problema en Ourense: un 10 % de los vecinos sin sucursales cerca.