Pablo Isla se inspira en Shakespeare

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sergio Albert

Cita al escritor para decir que imaginó Inditex hace siglos: «Compra la mejor ropa que encuentres, pero no malgastes»

28 jun 2019 . Actualizado a las 20:28 h.

Pablo Isla bebe de discursos que personajes de la talla de Shakespeare, Mario Vargas Llosa o Victor Frankl construyeron antes que él. Pero no son las únicas figuras que inspiran al presidente de Inditex. En esta lista no podía faltar su maestro Amancio Ortega. Con estas referencias, el directivo del gigante textil gallego construyó su discurso en la graduación de los alumnos de la EAE Business School, en la que ejerció como padrino. «Las decisiones más importantes de la vida vais a tener que tomarlas solos, desde la sinceridad con vosotros mismos, y desde un cierto aislamiento que os permita discernir qué futuro queréis verdaderamente para vosotros y para el entorno que os rodea», les avanzó el directivo a los graduados que quieren seguir sus pasos. Un consejo que viene de lejos, pues similar recomendación fue la que Polonio, consejero del rey en la shakesperiana Hamlet, le dio a su hijo Laertes antes de salir de viaje hacia Francia. «Por encima de todo, nunca te mientas a ti mismo; pues de esto se sigue, como de la noche al día, que no engañarás a nadie», parafraseó Isla.

En tono distendido, Isla bromeó con la figura del escritor inglés, al que calificó de «visionario»: «Imaginó Inditex con siglos de antelación», aseguró, y para probar su afirmación, que a buen seguro sorprendió a muchos en el auditorio, citó una de las frases de Polonio, que casa a la perfección con el modelo de negocio de la textil: «Compra la mejor ropa que encuentres, pero no malgastes tu dinero, debes vestir elegante, ni llamativo ni descuidado, pues el hábito hace a veces al hombre».

No es Shakespeare la única figura literaria de la que Isla gusta inspirarse. También parafraseó en su discurso a Vargas Llosa, quien en más de una ocasión ha defendido que para ser escritor son necesarios valores como «el esfuerzo, la dedicación, el compromiso por el trabajo y la pasión por desempeñar una tarea». Valores muy en sintonía con los que defiende Isla, quien también quiso poner su granito de arena a esta fórmula del éxito añadiendo dos más: «el espíritu autocrítico y la humildad».

Pero si había una referencia que no podía faltar esa es la de Amancio Ortega: «Él pudo concebir el sueño de crear una marca de moda para todo el mundo, capaz de competir con empresas de enorme éxito, en un negocio en el que parecía todo inventado». De Ortega, además, destacó que puso en marcha Inditex con «valores universales».

«Impecable sencillez»

En este sentido, animó a los recién graduados a emprender sus propias empresas, tomando como paradigma la esencia de la textil: «Las mejores empresas son aquellas que se adelantan a su tiempo y a los gustos de los consumidores gracias a la impecable sencillez de su modelo».

Y quiso ilustrar a sus pupilos con algunos de los pilares que deben de sostener los negocios del siglo XXI. Anteponer las personas a cualquier otra consideración, «porque son el alma de la empresa», o la innovación y la inversión constante fueron solo algunos de ellos. Pero también remarcó la importancia de incorporar la economía circular al ciclo natural de las compañías. «La empresa del siglo XXI se convierte no solo en una generadora de valor económico, sino muy especialmente de valor social y medioambiental», sentenció.