Entre las seis transformaciones que, según el presidente en funciones del Gobierno, España tiene pendientes está la transición ecológica, un viaje que tiene que llevar al país hacia modelos de energía más limpia. Pero tiene que ser un cambio «justo» y ninguna comarca, colectivo o trabajador pueden verse damnificados por el uso de energías limpias, apuntó Sánchez en el Foro La Toja. «Puede haber colectivos que se sientan amenazados», pero apostó por anticiparse para que esa evolución sera «una oportunidad y no una amenaza».
«Estoy pensando en As Pontes (...) Les digo que la transición ecológica será justa»
Si por la mañana el líder del Ejecutivo no citó expresamente el caso de Endesa en As Pontes, sí lo hizo por la tarde, en el mitin que dio al lado de Caballero: «Nadie se puede quedar atrás, nadie, ni sectores, ni personas, ni comarcas. Ese es el compromiso del Gobierno, con la industria en España, con la industria en Galicia y con todas y cada una de las comarcas de Galicia. Estoy pensando, por ejemplo, en As Pontes, y les digo desde aquí claramente que el Gobierno de España aprobará una transición ecológica justa».
Industria gallega
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en declaraciones a los medios, subrayó en alusión a la transición energética, «el problema» que sufren las industrias gallegas como Alcoa, Megasa, Ferroatlántica o la central térmica de As Pontes, unas empresas que conforman el entramado industrial gallego y del que dependen muchas personas que «no pueden levantarse un día y enterarse de que sus empresas cierran y se convierten en chatarra». En concreto, aludió a las 700 familias que dependen de la central de As Pontes, al Puerto de Ferrol o a los transportistas «que se verían gravemente perjudicados» por la situación a la que se enfrenta la comunidad y sobre la que Pedro Sánchez, ha señalado, se compromete a «retomar conversaciones», una decisión que Feijoo agradeció.