Bimba y Lola y Adolfo Domínguez regulan más de 1.500 empleos por fuerza mayor
18 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.ERTE y coronavirus son dos palabras que irremediablemente han empezado a ir de la mano también en la economía gallega. Los expedientes de regulación temporal de empleo son la herramienta menos dañina que tienen a su disposición las empresas y negocios obligados a parar por el estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado sábado, y se han multiplicado desde el lunes en Galicia hasta sumar un total de 380 presentados desde entonces, según confirmaron fuentes de CC.OO.
El esperado paquete de medidas para flexibilizar la tramitación de los ERTE anunciado por el Gobierno provocó que solo durante el día de ayer se contabilizaran 255 ajustes temporales presentados por compañías gallegas de prácticamente todos los sectores, según la misma fuentes, que avanzan una avalancha de regulaciones en las próximas horas, de grandes y pequeñas sociedades.
«El impacto del virus afecta a todos los sectores y no solo a las grandes corporaciones, sino que con especial virulencia al corazón del tejido productivo gallego: las pequeñas y medianas empresas de menos de veinte trabajadores», advierte el sindicato.
Miles de empleos
Los trabajadores afectados se pueden contar ya por millares. De los ajustes comunicados ayer destacan, por su mayor impacto, los de los grupos Adolfo Domínguez y Bimba y Lola, que juntos regularán más de 1.500 empleos.
El ERTE de Adolfo Domínguez afecta al 61 % de la plantilla, que incluye a los 728 empleados de tienda. La compañía que dirige Adriana Domínguez ha activado esta medida hasta el próximo mayo, en el caso de que el cierre de sus 188 establecimientos en España tenga que prolongarse. Los profesionales de las tiendas del grupo podrán reincorporarse a sus puestos de trabajo cuando la red de tiendas pueda reabrir con seguridad, según explicó la empresa.
Bimba y Lola tampoco ha podido resistir el cierre de sus tiendas decretado por el estado de alerta sin recurrir a un ajuste temporal de empleo. El grupo de moda con sede en Vigo comunicaba ayer tarde la presentación de un ERTE para todas sus tiendas en Europa, 206. «Su carácter es temporal y estará ligado al impacto directo de la emergencia sanitaria, por lo que todos los empleados afectados se reincorporarán a sus funciones tan pronto como se recupere el funcionamiento normal de la empresa», explicó la compañía de las hermanas María y Uxía Domínguez.
Avalancha a la vista
El proveedor de componentes de automoción Trèves, con sede en Pontevedra, también confirmó la aplicación de un ERTE sobre la totalidad de la plantilla: 150 trabajadores. La medida está forzada por la falta de componentes, pero también por el cierre de la planta de PSA Vigo hasta el próximo 27 de mayo. No será el único. El sector del automóvil se prepara para una avalancha de regulaciones temporales, que ayer comenzaron a negociarse, como consecuencia de la parada obligada de los 120 proveedores que trabajan de forma directa para PSA Vigo. La propia multinacional francesa podría pasar a engrosar en las próximas horas la lista de ERTE presentados en Galicia. Los grupos Benteler, Denso y Faurecia Asientos pararán a partir de hoy.
Los ajustes de plantilla planteados a nivel nacional por grandes corporaciones como Ikea, Burger King o Tendam (Cortefiel) también tienen impacto directo sobre el empleo gallego.
