Galicia sufre en silencio la cuarentena impuesta a los presupuestos europeos
ECONOMÍA
Hay 100.000 proyectos en la UE vinculados a la cohesión que podrían congelarse
26 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Europa necesita un presupuesto generoso, que le permita sacar adelante las políticas ambiciosas de su Ejecutivo comunitario. Unas políticas que no todos los Estados están dispuestos a financiar. Las negociaciones se preveían complicadas por las visibles diferencias manifestadas por los Veintisiete en su última cumbre en febrero. Por si no fuera poco, ahora hay un nuevo invitado en la discordia: el coronavirus. La emergencia sanitaria y humanitaria en el Viejo Continente ha obligado a congelar unas negociaciones que ya se tildaban de «urgentes» antes del estallido de la pandemia.
Desde las instituciones insisten en que es pronto para saber cómo influirá esta crisis en el presupuesto de la UE para el próximo período. La pelota sigue en el tejado del Consejo Europeo, a merced del grado de responsabilidad y ambición de las cancillerías europeas, algunas poco amigas de hacer esfuerzos colectivos. Las consecuencias de un retraso en la adopción de un presupuesto pueden ser catastróficas, tal y como ha anunciado la Comisión Europea. Más de un millón de jóvenes tendrían que renunciar a las ayudas Erasmus. Y eso es lo de menos porque los puestos de investigación a nivel europeo podrían sufrir un recorte del 4 %. Además se estima que alrededor de 100.000 proyectos financiados por los fondos de cohesión no se iniciarían a tiempo y habría un parón en las infraestructuras.
Bruselas anunció la semana pasada que prorrogará por un mes el plazo para presentar la solicitud de pagos de la PAC para este ejercicio. Sin embargo, por ahora no estudia medidas de transición para otros programas. Teniendo en mente otros sectores afectados, desde la comisión de Presupuestos de la Eurocámara publicaron un borrador que votarán el próximo 2 de abril para instar a la Comisión Europea a que presente un plan de contingencia del presupuesto europeo antes del 15 de junio. Con esta medida pretenden proporcionar una red de seguridad a los beneficiarios de los programas de la Unión Europea, garantizándoles su continuidad, si no se alcanzase un acuerdo este año.
El eurodiputado socialista, Nicolás González Casares, insiste en la importancia de la «comprensión y flexibilidad para poner las cosas fáciles para ayudar al mundo rural», a lo que añade que «esta crisis pone de relieve el papel vital que juega el mundo rural para proveernos de alimentos».
A la crisis sanitaria del coronavirus se le añade que las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido han quedado suspendidas. El negociador jefe de la UE, Michel Barnier, está recuperándose de su positivo por COVID-19, mientras que el diplomático británico, David Frost, está en cuarentena. Hay una incertidumbre total en torno a la posible ampliación del período de transición por parte del Reino Unido. Una situación que el político popular, Francisco Millán Mon, define como «un asunto en el que las predicciones envejecen mal y muy rápido». El gallego no descarta que antes de junio se acuerde una posible prórroga. Unas negociaciones que afectan de pleno a la pesca y a Galicia. El político tilda de «insuficiente» el paquete de medidas urgentes que envió la Comisión a la Eurocáma y que incluye enmiendas al Reglamento actual del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP). «Esperamos que rectifiquen, para que nuestros pescadores tengan todas las facilidades posibles para seguir faenando», añade Adrián Vázquez (Ciudadanos), más si cabe ahora que la flota podría verse abocada a la paralización masiva por el riesgo de contagios y la caída de los precios.
La líder del BNG en Bruselas, Ana Miranda, hace hincapié en la falta de material para el personal del sector pesquero. «Se precisan mascarillas y guantes urgentemente porque se les pide que sigan faenando para abastecer de alimentos». Así, ha insistido en que el presupuesto no debe reducirse, ya que esta situación «inédita exige solidaridad y no racanería».
Fondos para Sanidade
Millán Mon insta al Gobierno central a «trasladar su ambición financiera en el plano doméstico, a su postura en el Consejo Europeo» de hoy. Así, reconoce que en esta situación de emergencia sanitaria, cualquier recorte en la política de cohesión sería nefasto, «ya que los fondos europeos son fundamentales para el funcionamiento diario del Servicio Galego de Saúde». El socialista, por su parte, insiste en la «necesidad de reforzar los instrumentos de cohesión social», entre los que subraya el sistema sanitario, la capacidad de producción básica y la soberanía alimentaria. «Si estas son las prioridades, el presupuesto estará a la altura», alerta Casares.
