PSA Vigo retrasa la vuelta y cancela un nuevo turno que iba a crear 600 empleos

Manoli Sío Dopeso
M. SÍO DOPESO VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

El cierre de las plantas francesas hasta el 4 de mayo condiciona el arranque de la factoría gallega y de sus más de cien proveedores

22 abr 2020 . Actualizado a las 00:04 h.

PSA Vigo está en condiciones de volver al trabajo ya. La dirección de la planta llegó a adelantar al comité de empresa su intención de arrancar motores el 20 de abril, es decir, ayer. Pero hace ya un par de semanas que se descartó esa fecha, y posiblemente tampoco se reactivará la producción el 27 de abril, nuevo día de referencia para los sindicatos, ya que el calendario de la fábrica gallega, al igual que el de las otras plantas del grupo en España y Portugal, está condicionado a la vuelta a la normalidad de los centros de producción de PSA en Francia, y eso no ocurrirá hasta el próximo 4 de mayo.

PSA Vigo fabricó su último coche antes de cerrar las instalaciones y pedir dos ERTE (el primero para sus 7.400 trabajadores, el segundo, para la mitad) el pasado 18 de marzo. El ritmo de producción era entonces de 2.358 unidades al día.

108.000 coches perdidos

Cuando el grupo francés ponga de nuevo en marcha las líneas de montaje, contando con que la fecha sea el 4 de mayo y no antes, la factoría gallega habrá perdido 46 días de actividad y habrá dejado de producir 108.000 vehículos, una cifra que aleja a la planta viguesa del objetivo de récord de producción marcado para este año, en el que estaba previsto superar las 600.000 unidades fabricadas.

Los indicadores del mercado del automóvil apuntan a un desplome generalizado de las ventas, una vez superada esta crisis sanitaria, que echa por tierra las buenas expectativas creadas por los nuevos modelos.

Y a menos necesidades de producción, menos necesidades de empleo. Desde la segunda mitad del 2019, PSA puso en marcha dos grandes oleadas de contratación, de 600 empleos cada una, que elevaron la plantilla actual a 7.400 trabajadores.

Los empleados para el cuarto turno aún se están formando, pero ya no se incorporarán

La planta ya trabaja a tres tunos (mañana, tarde y noche). Había uno nuevo programado, el cuarto, para su arranque entre mayo y junio. La puesta en funcionamiento del equipo de fines de semana y festivos iba a traer aparejada la contratación de otros 600 trabajadores, ya seleccionados y actualmente en cursos de formación para los puestos a desempeñar. Pero ese turno se ha venido abajo, según han explicado fuentes sindicales, debido a la reprogramación a la baja de la producción de vehículos para lo que queda de año.

La otra medida de ajuste al nuevo e inesperado escenario al que se enfrenta PSA Vigo y toda su red de proveedores, integrada por más de un centenar de fabricantes de componentes, es el segundo ERTE, pactado este pasado fin de semana, para 4.634 operarios fijos hasta final de año, por un período máximo de 90 días. Este expediente es la continuación al ERTE por fuerza mayor que todavía está vigente desde el cese de la actividad.

La producción en las 11 fábricas de automóviles que hay en España, de las que salieron 2,82 millones de unidades en el 2019, se paralizó el pasado 16 de marzo (el 18, en Vigo) y cada semana se dejan de fabricar algo más de 50.000 vehículos, según datos de la patrona Anfac. El avance del coronavirus obligó a la mayoría de fabricantes a echar el cierre temporal en sus factorías y a acometer una oleada de despidos temporales, con más de 60.000 trabajadores afectados. Según Anfac, todas las plantas estarán activas en mayo.