Calma en PSA Vigo, pese a la salida de Nissan y los planes de Francia

J. R. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

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Los sindicatos dicen que la rentabilidad del modelo gallego y otros proyectos complican su deslocalización

17 may 2020 . Actualizado a las 00:35 h.

La automoción gallega observa de soslayo la zozobra provocada por la noticia de que el fabricante japonés de coches Nissan se llevará la actividad de Barcelona a Francia. Eso y el movimiento del Gobierno de Macron instando a los grupos galos Renault y PSA a repatriar producción hacia las plantas del país. En la factoría de Vigo impera la tranquilidad, al menos por ahora. Rubén Pérez, secretario general de UGT-FICA en Vigo considera que «a nosa planta é perfectamente competitiva no mundo do automóbil, ten proxectos novos e polo tanto é moi difícil deslocalizar estes centros de traballo. Non hai decisión a curto prazo que sexa necesario tomar de forma inmediata e que, polo tanto, poidan influír na capacidade de produción dos nosos centros».

No obstante, el sindicato sí advierte que «a Xunta e o Goberno central teñen que estar alerta deste tipo de movementos, xa que falamos empresas que igualmente reciben diñeiro público en forma de axudas. Polo tanto teñen que controlar que se cumpran os compromisos adquiridos coas traballadoras e traballadores de Galicia e do conxunto do Estado en xeral». El discurso de CC.OO., en boca de su secretario comarcal de industria en Vigo, Celso Carnero, apela a la tranquilidad igualmente, pero con matices: «El mensaje lanzado desde el Ministerio de Finanzas de Francia responde a criterios populistas que ponen de manifiesto un intervencionismo incompatible con el mercado actual. Hablamos de libre mercado en el conjunto de la Unión Europea, por lo que incluso creemos que no se ajusta a la legalidad».

CC.OO. coincide con UGT en poner en valor la rentabilidad del modelo de trabajo implantado en el motor industrial de Galicia y en buena parte del noroeste español. «En Francia no pueden competir con la productividad y otros resultados de Vigo, ¿qué van a hacer? ¿Llevársela para perder dinero y contentar a su país? Otra cosa será a largo plazo, a medio plazo, no. La clave está en ver cómo evoluciona la crisis sanitaria y de qué manera afecta al sector de forma global». Ya en clave política, en Madrid, sorprendió la confesión de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al afirmar que no le consta que Nissan haya comunicado al Gobierno su intención de cerrar la planta en Barcelona.

Calviño alegó que a principios de año [antes de la crisis sanitaria] la compañía japonesa expresó su compromiso con España. Ocurrió durante las reuniones mantenidas durante el pasado foro de Davos, en enero. Entonces, el grupo Nissan-Renault transmitió al Ejecutivo de Sánchez su promesa de «mantenimiento del empleo en España. Con el acompañamiento del proceso de transición que es necesario en el sector de la automoción, pero considerando a España como uno de los países estratégicos por los que apostaría de cara al futuro», añadió la vicepresidenta.

España y otros once Estados miembros de la UE pidieron este viernes un plan de recuperación para la automoción, que representa en torno al 7 % del producto interior bruto de la UE, que acelere la transición hacia una movilidad sin CO2 e impulse a otros sectores económicos.