La Xunta hace piña con PSA Vigo ante la amenaza del proteccionismo francés

Manoli Sío Dopeso
m. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Xunta de Galicia

Reivindica la competitividad de la planta gallega en tecnología eléctrica y autónoma

27 may 2020 . Actualizado a las 04:29 h.

Nissan tiene previsto anunciar esta mañana el cierre de su fábrica en Barcelona para llevarse la producción a las plantas de su alianza con Renault en Francia.

Renault, por su parte, tiene entre manos un plan que dejaría a sus fábricas de Valladolid, Palencia e indirectamente a Sevilla sin buena parte de la carga de trabajo que tienen actualmente, según ha desvelado el Financial Times.

Francia anunció el martes por la tarde 8.000 millones de euros en ayudas de Estado para PSA y Renault, a cambio de centralizar en las plantas francesas la tecnología y la producción de un millón de vehículos eléctricos en el 2025.

El constructor no ha hecho referencia a planes de desvío de producción de España (en donde produce 1 millón de coches) a Francia, pero el brote de soberanía industrial que le ha entrado al Gobierno Macron y los riesgos de una política proteccionista, han provocado una rápida reacción en la Xunta, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijoo acudió a ayer la factoría de PSA en Vigo para escenificar el apoyo de la Administración gallega.

Fue una visita de carácter privado, por motivos del protocolo de seguridad implantado en la fábrica contra el covid-19, en la que el presidente gallego estuvo acompañado por el director de la planta, Ignacio Bueno, y por el conselleiro de Economía, Francisco Conde. Tras recorrer las líneas de producción, y conocer las medidas de higiene y control aplicadas, la Administración autonómica emitió un comunicado en el que llama a la tranquilidad, afirmando que «la Xunta y PSA trabajan para convertir la fábrica de Vigo en la más competitiva del grupo tras la crisis sanitaria».

Destaca el Gobierno autónomo que Galicia se está posicionando en los últimos años como «un referente mundial en tecnología vinculada al coche eléctrico y en el vehículo autónomo»; y pone como ejemplos de la importante carga de trabajo que generan para la planta viguesa y para la industria auxiliar, a los vehículos comerciales (que Vigo fabrica para las marcas Peugeot, Citroën, Opel y Toyota), y al nuevo Peugeot 2008. Además, recuerda la Xunta que PSA participa en iniciativas que contribuyen a la dinamización del sector de la automoción y el desarrollo de procesos innovadores en todo el tejido industrial, como son la Business Factory Auto o el hub de innovación digital impulsado por el clúster gallego del automóvil, Ceaga.

En el 2019, el sector alcanzó una facturación de 9.700 millones de euros, un 12 % más, superando los datos históricos del 2007 cuando lograron 9.300 millones de euros. Una vez retomada la actividad tras el parón de 60 días a causa de la crisis sanitaria, la planta de PSA está retomando su actividad y desde el próximo 1 de junio recuperará el tercer turno de trabajo.

«Conseguir nuevos modelos será aún más difícil»

El fuerte apoyo económico del Gobierno francés a sus fabricantes de coches, a cambio de más desarrollo tecnológico y más carga de trabajo para las plantas galas preocupa a los trabajadores de PSA Vigo (7.400 empleados). Fuentes sindicales explicaron ayer que la amenaza no será a corto y medio plazo, sino más adelante. «Sobre todo porque acaparan la nueva tecnología de eléctricos e híbridos y solo nos quedará la opción de competir por ser más baratos que las otras fábricas para la asignación de nuevos modelos».

Nissan cede a su socio Renault la fabricación de coches en Europa

La alianza automovilística Renault-Nissan-Mitsubishi ha dado un golpe sobre la mesa que retumbará hoy en la fábrica que la compañía japonesa tiene en Barcelona, y cuyo futuro es oscuro. El conglomerado presentó este miércoles su nueva estructura operativa en la que se prevé ceder el liderazgo a cada una de sus marcas en cada territorio, país o continente, donde serán la referencia de cada familia de modelos. En el caso de Europa, Renault liderará esa estrategia en detrimento de Nissan.

El anuncio llegaba apenas 24 horas antes de que la automovilística nipona presente su plan estratégico en el que podría incluir la clausura de la instalación de la Zona Franca de Barcelona, donde Nissan emplea a unos 3.000 trabajadores de forma directa y otros 20.000 de forma indirecta. La plantilla de ese centro se encuentra en huelga indefinida desde el pasado 4 de mayo ante las dudas sobre su futuro.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, considera que Nissan «tiene futuro en España». Para evitar su clausura, el Gobierno trabaja junto con la dirección de la compañía japonesa en un plan de inversiones para garantizar la viabilidad de sus plantas. Pero la plantilla de Nissan ya sabe que el nuevo modelo de negocio de la alianza franconipona busca establecer nuevas formas de colaboración entre las tres enseñas del consorcio y también reforzar la competitividad, al tiempo que se reducen costes y aumenta la eficiencia y sabe también que eso los deja a los pies de los caballos.