Nadia Calviño: «Llevo a Galicia en el ADN y en el corazón»

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Johanna Geron | Reuters

Reivindica el importante papel de España en el pacto europeo de recuperación

25 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y antes la funcionaria española de mayor rango en la Comisión Europea, Nadia Calviño (A Coruña, 1968), se siente especialmente orgullosa de la respuesta europea para la recuperación tras la pandemia, en la que reivindica el «importante» papel jugado por España.

-Nacida en A Coruña pero criada en Madrid. ¿Qué es Galicia en su vida? ¿Le ha influido?

-¡Claro! Mi familia es gallega, viví aquí hasta los cinco años y he pasado muchas vacaciones de mi vida. Llevo Galicia en el ADN y en el corazón.

-¿Qué recuerdos tiene?

-Tantos... Los días sin fin en la playa en verano, los paseos hasta la Torre de Hércules, la lluvia en la calle Real, los churros de Bonilla, la tortilla de patatas de mi abuela, esa mezcla natural de castellano y gallego…

-Su agenda es apretada, más con el momento que le ha tocado gestionar, pero ¿saca tiempo para volver a su tierra? ¿Qué le gusta hacer cuando regresa?

-Voy con bastante frecuencia por trabajo, porque siempre he tratado de tener un contacto lo más directo posible con las empresas y la sociedad civil. Y vengo al menos una vez al año con mi familia, para visitar a la única tía abuela que me queda y descansar de verdad. ¡No me cuesta nada convencerlos porque son fans incondicionales!

-¿Qué significa para usted la concesión del Fernández Latorre?

-En primer lugar, es un honor que La Voz de Galicia haya pensado en mí a la hora de otorgar este año el premio. Lo agradezco por lo que significa como reconocimiento al trabajo de tantos años y por las importantes personalidades que han sido premiadas en el pasado. Y en lo personal, me emociona porque es el periódico que simboliza mi infancia por múltiples razones.

-La última ganadora femenina del premio, la expresidenta del Constitucional, María Emilia Casas, se quejaba de que la igualdad real para las mujeres aún quedaba lejos. Por su experiencia, ¿lo percibe así también?

-A lo largo de mi carrera he podido ver el progreso en la incorporación de la mujer a los puestos de responsabilidad y su creciente participación en la sociedad. De hecho, creo que esta ha sido una de las principales palancas de cambio de nuestro país desde la llegada de la democracia. También he sido testigo del avance en Europa y espero que el nombramiento de mujeres al frente de instituciones tan importantes como la Comisión Europea y el BCE marque un camino de no retorno para el futuro. Sin embargo, todavía queda mucho por delante para lograr la igualdad real. Hay ámbitos, como el económico y financiero, que siguen siendo casi totalmente masculinos -basta con mirar las fotos de las reuniones internacionales o los consejos de administración-. No podemos confiarnos, hay que luchar cada día para proteger lo logrado, que es frágil, y seguir avanzando.

-Habría sido la primera mujer en presidir el Eurogrupo y todas las quinielas lo daban por hecho. ¿Decepcionada?

-Como usted señala, hubiese sido la primera presidenta -soy la única ministra del Eurogrupo-, pero también hubiese sido por primera vez elegido el ministro de uno de los países grandes y con un perfil claro para impulsar determinados cambios. Por eso presentamos la candidatura, que contó con el apoyo de países que representan más del 80 % del PIB y de la población europeos, pero al final se quedó a un voto. Este resultado probablemente resulte en una mayor continuidad en la institución, pero ello no supone ninguna limitación para seguir impulsando una visión proeuropea y defendiendo nuestras posiciones, como se ha visto esta misma semana. A nadie se le escapa que España ha jugado un papel muy importante en el gran acuerdo logrado sobre el plan de recuperación y el presupuesto comunitario, empezando por la propuesta que presentamos públicamente en abril y que sirvió de base al consenso franco-alemán y al modelo finalmente acordado. Esta es la línea en que seguiremos trabajando, para conseguir relanzar la economía con un crecimiento más inclusivo y sostenible.

-¿Cuál ha sido para usted el peor momento de esta crisis?

-El peor tiene que ver con el avance de la propia enfermedad. Es muy doloroso ver cómo el virus afectaba a tantos ciudadanos y personas cercanas. Eso es lo más duro. A renglón seguido está el impacto de esta pandemia en la economía y la sociedad. Porque detrás de la imposibilidad de abrir negocios, escuelas e industrias hay miles de familias con dificultades para llenar la cesta de la compra, pagar el alquiler o la hipoteca, o la educación de sus hijos. Por eso desde el primer momento nuestros esfuerzos se orientaron a tratar de contener la expansión del coronavirus y a desplegar al mismo tiempo un plan de choque económico y social para evitar un daño más profundo que pudiese impedir la recuperación.

«La unidad salva vidas, empresas y empleos»

El tsunami de la crisis sanitaria ha obligado al Ejecutivo a cambiar su hoja de ruta y modificar las prioridades en materia de política económica y social.

-¿De qué medida se siente más orgullosa de todas las tomadas?

-España se está viendo especialmente afectada debido al peso de los sectores estratégicos más golpeados por la pandemia, como el turismo. Eso exige actuar con urgencia y determinación y eso hemos hecho, con una respuesta integral, adaptada al desarrollo del virus. Primero pusimos en marcha un plan de choque para ayudar a resistir a familias y empresas. También se creó una prestación extraordinaria para autónomos, a la que se añaden las numerosas moratorias y medidas que conforman una red de seguridad para proteger la renta de las familias y a los más vulnerables, incluyendo el ingreso mínimo vital, que ha venido para quedarse más allá de esta emergencia... Nuestra acción se ha dirigido a proteger y sostener el tejido empresarial y la actividad económica, para tener una buena base sobre la que construir la recuperación. Con la desescalada hemos puesto en marcha el plan de reactivación de la economía y el empleo, que moviliza más de 51.000 millones para apoyar la inversión y la solvencia de las empresas, y ahora estamos ya trabajando en el plan de inversiones y reformas para impulsar la recuperación a medio plazo, articulado con los nuevos instrumentos comunitarios, que presentaremos después del verano. Todas estas medidas están teniendo efectos positivos importantes y visibles, pero no hay que olvidar que suponen un esfuerzo muy importante del conjunto de la sociedad y resultarán en un aumento del déficit y la deuda. Creo que una clave del éxito de las medidas ha sido el acuerdo y apoyo de agentes económicos e interlocutores sociales, con gran responsabilidad y sentido de Estado. Es justo lo que se necesita en estas situaciones. Una de las principales lecciones de la pandemia es la importancia de actuar unidos. La unidad salva vidas, empresas y empleos.

«A diferencia de la crisis anterior, esta vez la UE actúa con determinación y con agilidad»

La respuesta europea -sin precedentes en la historia de la Unión- será clave para salir de la crisis.

-¿Cómo valora el acuerdo europeo alcanzado el martes?

-Es un gran acuerdo. Importante para España y para Europa, porque enmarcará la evolución de la economía en la próxima década y abre la puerta a nuevos instrumentos de acción conjunta. A diferencia de la crisis anterior, esta vez se está actuando con agilidad y determinación, con una respuesta europea que es imprescindible para movilizar los recursos necesarios para hacer frente a la pandemia. Ha sido un gran esfuerzo del equipo negociador, liderado por el presidente Sánchez, pero creo que podemos estar muy satisfechos. Ha merecido la pena.

-¿Cómo ve la recuperación? ¿Aún espera que sea en V asimétrica?

-En los próximos días se van a conocer noticias negativas sobre el empleo o la economía en general, pero que tienen que ver con lo ocurrido en el confinamiento del segundo trimestre. Esos datos del pasado son compatibles con indicadores más recientes que muestran un punto de inflexión a partir de mayo. Hay que seguir siendo cautos, porque existen muchas incertidumbres respecto al otoño. Mucho depende de que no se den pasos atrás y por eso es fundamental que la ciudadanía tenga un comportamiento responsable, para que no se repita lo vivido en primavera. Además, hay sectores tractores que están tardando más en recuperar su nivel previo de actividad y que dependen de cómo se comporte la economía mundial… Con la información disponible hoy, nuestra previsión sigue apuntando a una evolución en V asimétrica, con una progresiva recuperación en el segundo semestre que llevará a un crecimiento importante en el 2021.

-De vuelta a lo personal... Es aficionada a las perlas y a los broches. El del zorro, de Lea Stein, es idéntico (salvo por el color) a uno que usaba Madeleine Albright. La secretaria de Estado de Bill Clinton decía que los elegía para enviar mensajes a sus interlocutores. ¿Y usted?

-(ríe) La mayoría de broches son regalos: de mi madre, de amigas y compañeras, de personas queridas. Me los pongo desde hace muchos años para empezar el día con esa energía positiva.

-Dígame, ¿veraneará en Galicia?

-La verdad es que es difícil hacer planes, y más este año, pero espero poder escaparme al menos unos días.