Abanca gana 133 millones en el semestre tras provisionar 163 por la pandemia

A. B. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Abanca

La entidad, que acaba de cerrar la compra de Bankoa, sigue abierta a cualquier adquisición que «aporte valor estratégico»

03 ago 2020 . Actualizado a las 23:41 h.

Abanca cerró en positivo un complicado primer semestre del año, en el que el impacto de la pandemia le obligó -como al resto del sistema financiero- a anticiparse a potenciales reveses futuros, provisionando 163 millones de euros. Aún así, la entidad gallega obtuvo un beneficio de 133 millones de euros hasta junio. Y no solo eso, sino que, recién anunciado el acuerdo con Credit Agricole para comprar Bankoa y tras las adquisiciones de la red del Deutsche Bank en Portugal y Caixa Geral en España, sigue «atenta» a cualquier otra «oportunidad» de crecimiento que aporte «valor estratégico», ya que tiene sobrada liquidez para ello (un exceso de capital de casi 1.500 millones). Así lo aseguró este lunes su presidente, Juan Carlos Escotet, durante una rueda de prensa telemática para presentar los resultados de la primera mitad del año. 

Escotet avanzó que la entidad firmará el acuerdo definitivo de compra de Bankoa «a mediados de septiembre» y que, tras concluir el trámite regulatorio a finales de año, espera concluir el proceso de integración en el primer semestre del 2021. Asimismo, aunque mostró su disposición a nuevas adquisiciones, descartó que en el radar estén Liberbank o Eurobic, ambas operaciones «descartadas» ya, en palabras del presidente que, sin embargo, aclaró que el interés por Portugal «permanece» como una «apuesta estratégica de largo plazo».

Acompañado por el consejero delegado, Francisco Botas, Escotet desgranó las principales magnitudes que muestran la fortaleza del banco en el difícil entorno económico provocado por el coronavirus, que no ha impedido que afiance su posición como una de las entidades más sólidas del sistema financiero español. Así lo certifican la «excelente» calidad de sus activos (con una morosidad del 2,7 %) y los elevados niveles de cobertura, que en el caso de los activos dudosos superan el 66 % del total. Del mismo modo, el nivel de capital total asciende al 16 %, 1.110 millones por encima de los requisitos regulatorios, que se suma a la «cómoda» posición de liquidez (9.654 millones de euros en activos líquidos).

Financiación frente a la pandemia

Durante su intervención, el presidente subrayó el «intenso apoyo financieros» que Abanca ha prestado a las familias y al tejido económico durante la pandemia, que se ha traducido en 2.224 millones de euros en créditos ICO para empresas, pymes y autónomos, así como en otros 987 millones en moratorias hipotecarias y de alquiler.

Al referido aumento de la financiación empresarial se han sumado otras medidas de apoyo, como la supresión de las cuotas de los TPV a más de 30.000 comercios, el anticipo de las ayudas de la PAC al campo o acuerdos con cofradías.  

En lo que respecta a los particulares, Abanca ha adelantado 400 millones en prestaciones para 385.000 pensionistas y otros 3.164 millones en los pagos de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), además de diferentes iniciativas y donaciones en materia sanitaria y asistencial para luchar contra la emergencia sanitaria. 

Fortalecimiento del negocio y máxima prudencia

En lo que respecta a los resultados del primer semestre, el banco destaca su capacidad de generar rentabilidad, a pesar del foco en el refuerzo de provisiones. El margen básico crece un 15 %, con aportación tanto de la intermediación como de los servicios, mientras que el margen bruto se elevó un 27,4 % y el margen antes de provisiones un 56 %. El beneficio atribuido obtenido, de 133,1 millones de euros (que supone una caída interanual del 47 %), supone un ROE del 5,7 %, a pesar del mencionado refuerzo de provisiones realizado durante el semestre.

Los ejecutivos destacaron la solidez del crecimiento de las líneas de generación de ingresos: el margen de intereses subió un 11,2 % interanual y los  ingresos por prestación de servicios lo hicieron casi un 26 %. Subrayan especialmente el incremento del 31,7 % interanual en los ingresos por recursos fuera de balance (fondos, seguros, etcétera.), los servicios de mayor valor añadido para el cliente.

En lo que respecta a los gastos de explotación, se mantienen prácticamente estables, una vez excluidos los efectos de las últimas integraciones, mientras que los ingresos crecen a ritmo superior, lo que permite a Abanca mejorar su eficiencia hasta el 56,2 %.

163 millones de provisiones

Paralelamente, en el período la entidad ha destinado 162,8 millones a provisiones para crédito «con el objetivo de hacer frente al previsible deterioro económico derivado de la situación actual». Dichas  provisiones incluyen 57 millones para cubrir el potencial efecto del deterioro macroeconómico en la cartera de crédito.

En lo que respecta al negocio bancario, el volumen creció un 12,8 % gracias al aumento «equilibrado» del crédito y los depósitos de los clientes: se sitúa en los 88.693 millones de euros. El crédito a clientes aumentó un 15,6 %, hasta los 37.944 millones (el 47 % de la cartera lo suponen los particulares y el 38 % las empresas). Por su parte, la captación de recursos se elevó un 11,6 % (hasta los 49.662 millones) y los depósitos de clientes han registrado un incremento de más de 5.000 millones en el último año (15,3 %).

 A la cabeza del sector financiero por calidad de activos

Escotet y Botas también enfatizaron que Abanca está a la cabeza del sector financiero español por calidad de activos gracias a un nuevo descenso interanual del 6,9 % de sus saldos dudosos. La tasa de morosidad se sitúa en el 2,7 %, en línea con la media europea y ampliamente por debajo de la española. Además, la entidad es la primera del país por cobertura de activos improductivos (del 64 %), mientras que la cobertura de la morosidad rebasa el 66 % y la de los adjudicados se acerca al 61 %.

Durante la presentación de los resultados, el consejero delegado también hizo referencia a la rápida transformación registrada por el cliente financiero desde la explosión del coronavirus, que ha evolucionado hacia un perfil más digital, con mayor protagonismo de los canales on-line y los medios de pago en detrimento del efectivo.

Así, durante el semestre se ha disparado el uso de las tarjetas de crédito y débito, cuyo número ha crecido un 12 % interanual, y cuyo volumen de pagos de consumo básico lo ha hecho en un 46 %. Por el contrario, el volumen de retiradas de efectivo ha descendido un 31 % interanual.

Lo mismo ha ocurrido con el uso de los canales digitales: las transacciones han subido casi un 55 % respecto al mismo período del 2019, y suponen el 62,4 % del total, casi 8 puntos porcentuales más que hace un año.

Resiliencia de la economía gallega

Otro de los aspectos destacados en la rueda de prensa fueron los signos de recuperación económica constatados por la entidad al final del segundo trimestre, con la llegada de la nueva normalidad. Botas subrayó, además, que en Galicia -donde Abanca es la entidad líder, con una cuota de mercado superior al 40 %- dicha evolución macroeconómica está siendo mejor que la de la media del país, tal y como reflejan los resultados del Observatorio Abanca, lanzado en colaboración con el Instituto de Educación Superior Intercontinental de la Empresa (IESIDE).