
El ERTE de Ford se suma a los ya en vigor de Stellantis Vigo, Seat y Renault
23 abr 2021 . Actualizado a las 09:44 h.La escasez de microchips asiáticos lleva desde comienzos de año forzando paradas en las fábricas de coches en España y las consecuencias para en el sector ya tienen cifras. Solo en marzo, la producción de vehículos ha sufrido una caída del 13,3 % respecto al mismo mes del 2019, con 226.958 unidades fabricadas. La comparación se realiza con el 2019 porque el Gobierno decretó el 14 de marzo del 2020 el estado de alarma y el confinamiento de la población con lo que las fábricas estuvieron entonces medio mes cerradas. Y es que si el pasado marzo se midiera con el mismo mes del 2020 el resultado sería un incremento del 56,8 %, pero no sería un dato válido. A lo largo del primer trimestre del 2021, se han ensamblado un total de 662.224 unidades, que representan un retroceso del 12,5 % respecto al mismo período del 2019, según datos facilitados ayer por Anfac, la patronal española de fabricantes de coches.
Dice el sector que la falta de chips ha ido evolucionando a peor. Si a principios de año se pensaba que en abril estaría todo solucionado; ahora prácticamente todos los fabricantes han avisado de que deberán hacer parones de producción por desabastecimiento de semiconductores como mínimo hasta septiembre. De hecho, todas las plantas españolas cuentan o negocian ERTE por este motivo, una vez agotadas las medidas de flexibilidad y las bolsas de horas de sus respectivos convenios colectivos.
Seat fue la primera fábrica obligada a poner en marcha medidas de flexibilidad laboral para capear las paradas de producción. A la factoría catalana le siguieron las dos plantas de Renault (Valladolid y Palencia), la de Volkswagen, en Navarra; y las de Stellantis (antigua PSA) en Vigo y Zaragoza. La última en sumarse a la regulación temporal de empleo ha sido Ford, en Valencia.
El dato positivo de las fábricas españolas hay que buscarlo en la producción por fuentes de energía. Durante marzo, la fabricación de coches de cero y bajas emisiones creció un 30,3 %, respecto al 2020 y un 243,3 %, respecto al 2019, acumulando un total de 18.564 unidades (vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales y gas natural). Esto supone una cuota del 8,2% de la producción total. El crecimiento en porcentaje es elevado, pero su cuota en el total sigue siendo minoritaria.
La planta gallega de Stellantis ya ha dejado de fabricar 15.000 unidades
Algo más de 15.000 coches perdidos hasta el momento. Es la factura que deja hasta ahora la crisis de los microchips en la planta viguesa de Stellantis. La escasez de los semiconductores para electrónica o microchips está afectando en estos momentos a una decena de proveedores de la factoría gallega, y fuentes sindicales explican que uno de los componentes más afectados es una pieza del sistema de frenado del Peugeot 2008. No es una cuestión exclusiva de Vigo. La multinacional francesa ha creado un gabinete de crisis centralizado en París para abordar este problema que arrastra a todo el sector de la automoción y que ha llevado a buena parte de las empresas a presentar ERTE.
La fábrica viguesa afronta este parón por los microchips en un momento de máximos de producción y, si el aprovisionamiento lo permite, prevé niveles muy altos de actividad para el segundo trimestre dada la buena respuesta que están teniendo en el mercado el nuevo Peugeot 2008 y las furgonetas. La planta de Stellantis Zaragoza ha vuelto a parar toda esta semana por falta de microchips. Es la segunda semana completa de parón productivo por este problema de aprovisionamiento.