La cesta de la compra navideña se pone difícil con la mayor subida en 30 años

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.Moralejo

El sobrecoste rondará el 10 % pese a la competencia entre supermercados

27 nov 2021 . Actualizado a las 10:11 h.

La inflación ahoga a los hogares en vísperas de la campaña de Navidad con su nivel más alto en 29 años. Los precios subieron en octubre un 5,4 % (dato del INE), el mayor incremento en tres décadas, y la época festiva que se avecina, ya de por sí inflacionista, disparará la factura de la cesta de la compra navideña en torno a un 10 % respecto al año pasado, con especial impacto en los productos frescos, según estimaciones de comercializadores y distribuidores, obligados, dicen, a repercutir los sobrecostes de su actividad.

Con el precio de la luz disparado un 62,8% respecto a octubre del año pasado, y el alza en las tarifas del transporte de mercancías, el margen que obtienen las empresas se reduce al mínimo. «Nadie quiere subir los precios, pero hay incrementos que influyen mucho, como el del transporte. En frutas y verduras supone el 10 % del precio final del producto, y el transporte se ha encarecido un 30 %», explican fuentes de la red de distribución. Por otro lado están las cotizaciones disparadas de los cereales importados para la elaboración de los piensos que consumen las explotaciones agroalimentarias, también asfixiadas por unos sobrecostes que necesitan repercutir para mantener a salvo sus empresas.

De ahí que pescados, carnes y alimentos frescos en general vayan a sufrir aún más el impacto de esta tormenta casi perfecta en su precio final, pero también otros artículos. En la cesta de la compra, productos como el aceite de oliva (ha subido un 26 % en el último año) están ya entre los que más se han encarecido. Los refrescos cuestan un 10,7 % más, la carne de cordero un 7,2 %, las pastas un 7 % y los alimentos para bebé un 5,3 %, según el INE.

En medio de esta imparable carrera inflacionista, el sector de los supermercados llama a los consumidores a la calma. «Tras muchos meses con el IPC de alimentos plano o en descenso, en los dos últimos se aprecian ligeras subidas, muy por debajo del IPC general. Las causas son perfectamente conocidas y tienen que ver con el incremento de costes, especialmente de la energía. En todo caso y de cara a Navidad la fuerte competencia y el comportamiento extraordinariamente responsable de la distribución garantiza que los consumidores puedan estar tranquilos porque los incrementos serán los menores posibles», afirma Ignacio García Magarzo, director general de la asociación Asedas, que agrupa a las cadenas de supermercados españolas, también a los grupos gallegos.

 Tensiones de abastecimiento

Hay temor sobre el impacto que tendrá la anunciado cierre patronal del transporte de mercancías por carretera, convocada entre los días 20 y 22 de diciembre. «El sector del consumo es muy dependiente del transporte eficiente, porque el ciclo entre el campo y el supermercado es muy corto», dice el sector.

En todo caso, al margen de que se lleve a cabo esta protesta anunciada, todo apunta a que no habrá espacios libres en los lineales de los súper derivados de problemas logísticos, como los cuellos de botella que se están produciendo en el tráfico marítimo por falta de fletes y contenedores de mercancías, porque aseguran en la patronal de los supermercados que la mayoría de los productos que se consumen en sus locales son nacionales.

«España es uno de los primeros productores de alimentos del mundo y Galicia una de las principales regiones productoras. No hay ninguna amenaza de desabastecimiento en la producción nacional que es el 90 % de lo que venden los supermercados. Respecto de los productos importados «puede haber algún impacto en los costes, cómo se está viendo en otras materias primas», explica García Magarzo.

El Black Friday activa el consumo gallego en las calles de compras y grandes centros comerciales

Es la antesala de las compras navideñas y, a juzgar por la gran afluencia de consumidores que ayer congregó el Black Friday en las principales calles de compras y centros comerciales de la comunidad, todo apunta a que, a pesar de que la sexta ola del covid ya está encima, el consumo gallego está recuperando el pulso perdido durante la pandemia.

Bajo el lema de Black Friday, los carteles de descuentos de hasta el 70 % proliferan en los escaparates de buena parte de los negocios, en especial de las cadenas de moda, aunque una vez dentro de los establecimientos gran parte del abanico de ofertas se sitúa entre el 20 y el 30 %, mientras que las rebajas más elevadas se reservan para últimas tallas y artículos descatalogados, como suele ser lo habitual.

Vuelven las aglomeraciones

Por sectores de actividad, los negocios de moda y complementos registraron las mayores aglomeraciones, seguidos de las tiendas de hogar, electrónica y electrodomésticos, según fuentes de las grandes superficies consultadas. Y es que, si el Black Friday es un termómetro de cómo se comportará el consumo durante la campaña navideña, las perspectivas, a juzgar por la afluencia de consumidores, no pueden ser más favorables. Así lo cree Anged, la patronal de la gran distribución que engloba a El Corte Inglés, Ikea o Carrefour, entre otros, que considera que las estimaciones para esta Navidad «son buenas». Y es que, además de haber recuperado la normalidad en las tiendas físicas, la tendencia registrada en los últimos meses ya venía siendo positiva: «En los primeros nueve meses del año, el consumo repuntó un 4,1 % y la evolución de las ventas hasta septiembre muestra una recuperación del 6,9 %», recuerdan los gigantes del consumo.

El sector descarta problemas de desabastecimiento gracias a la anticipación de las empresas para hacer acopio antes de la campaña de Navidad. «Si bien se pueden dar incidencias puntuales en algunos productos, estas no serán relevantes y no se espera ni mucho menos el desabastecimiento», explican desde Anged.

No todos los negocios han secundado la campaña. «Este año muchos comerciantes no se unirán al Black Friday y las rebajas del 60% no van a ser la tónica habitual, explica Eduardo Zamácola, presidente de la patronal del comercio textil Acotex. «Ha habido un incremento de los costes muy importante que es difícil trasladar al precio del producto. Aun así, con esta situación prevemos un crecimiento del 10 % de las ventas respecto al año anterior», afirma el responsable de la patronal del comercio textil.