Marta Ortega, una sucesión natural que se fraguó desde la tienda

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Tras más de 15 años vinculada al coloso que levantó su padre, la nueva presidenta de Inditex contará con la ayuda de Amancio Ortega en esta nueva etapa

30 nov 2021 . Actualizado a las 23:58 h.

«El arma secreta de Zara», así bautizaba a Marta Ortega (Vigo, 1984) el rotativo neoyorquino The Wall Street Journal este mismo verano. La futura presidenta de Inditex rompía en agosto el silencio heredado de su padre, Amancio Ortega, con un reportaje en el que ya parecía dar algunas pistas sobre un futuro que este mismo martes se hizo efectivo. «Yo siempre estaré donde la compañía me necesite más», aseguraba la futura presidenta del gigante textil gallego. Y parece que ese lugar es al frente del imperio que su padre creó en el año 1963.

Marta Ortega recoge el testigo de Pablo Isla con el afán de mantener la misma esencia que ha dejado su progenitor en cada rincón del coloso textil. «Es la sustituta natural del fundador», sentencian fuentes de la propia empresa, que además aseguran que el momento de la transición está meditado y que el propio Amancio Ortega quería que todo el proceso se hiciera cuando él todavía pudiera ayudarla directamente y arroparla con su experiencia.

La hija menor del hombre más rico de España conoce Inditex de cerca. Ha crecido tanto personal como profesionalmente al abrigo de la textil. El propio Pablo Isla aseguraba ayer que «Marta Ortega conoce muy bien la empresa. Lleva 15 años trabajando con nosotros y es muy buena noticia que pase a ser la presidenta».

Hija del empresario y de Flora Pérez Marcote, la pequeña del clan se formó en un internado de Suiza y cursó sus estudios en la European Business School de Londres, donde se licenció en Comercio Internacional en el año 2007. Y a partir de ahí, su camino ha sido siempre discurriendo en el seno del grupo que fundó su padre. Poco después de terminar sus estudios comenzó a trabajar como dependienta en una de las tiendas de Zara en el londinense barrio de Chelsea: «La primera semana pensé que no iba a sobrevivir, pero después te vuelves adicta a la tienda. Es el corazón de la empresa», aseguraba a The Wall Street Journal, donde también recordaba que una de las máximas que aplica en su día a día es: «Sé grande en el trabajo y pequeño en la vida».

Madre de dos hijos y casada desde el 2018 con Carlos Torretta (que también trabaja en la multinacional gallega), Marta Ortega tiene un enorme reto por delante: suceder a uno de los artífices de la revolución digital de Inditex, una empresa que puede presumir de ser puntera en logística, tecnología e innovación.

Dicen los que la conocen que afronta el reto con la humildad que la caracteriza, una cualidad que de hecho se preocupa por inculcar a sus hijos: Amancio (de 8 años y fruto de su relación con el jinete Sergio Álvarez) y Matilda, nacida una semana después de que se decretara el confinamiento en España a causa del coronavirus. De la futura presidenta de Inditex también destacan lo mucho que se preocupa y se vuelca en su familia y sus amigos, sobre todo con los de toda la vida, los del colegio, que mantiene a pesar del devenir de los años.

Amante de la hípica -una afición que comparte con su padre- ella misma se presenta como discreta, humilde y con la palabra equipo por bandera: «Esto no va de una persona haciendo un buen trabajo. Somos un equipo. Creo que mi padre nunca fue el mejor en algo en particular, pero fue el mejor en encontrar a la mejor persona para hacer cada cosa», explicaba en la mencionada entrevista. Dicen que de su padre ha heredado gran parte de la filosofía Zara. Al igual que su progenitor, Marta Ortega no tiene despacho en Inditex, sino que ocupa una mesa en el departamento Zara Woman, una situada al lado de la de su padre.