Última hora
El Real Madrid, campeón de Liga

Jordi Sevilla: «El problema de la inflación es temporal, ya hemos tocado el techo»

D. Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

ÁNGEL MANSO

El exministro socialista cree que el BCE evitará subir los tipos hasta finales de año

26 may 2022 . Actualizado a las 11:07 h.

Jordi Sevilla (Valencia, 1956) participó esta semana en A Coruña en un encuentro para analizar la crisis geopolítica y económica actual. Con un marcado discurso social y talante moderado, aboga por llegar a pactos superando las siglas. Lo hace sin perder de vista su pasado como ministro socialista de Administraciones Públicas.

—¿Cómo valora la posición del Gobierno en estos momentos?

—Está haciendo lo que puede. Que quede claro que este es mi Gobierno, a pesar de que critico y discrepo en muchas cosas, si miras lo que ha hecho, con la pandemia y ahora con la guerra, con la subida del precio del gas, es muy difícil encontrar otro Gobierno del mundo que haya hecho cosas muy diferentes. El problema es que lo ha vendido mal y que tienen a una parte muy importante del Parlamento en la posición de no aceptarle nada, de criticarle todo.

—¿Cree que sus políticas han sido las acertadas?

—No había muchas más. Si entramos en matices, la gestión de los fondos Next Generation podría haberse hecho de manera más ágil y menos burocrática; y creo que para suavizar y engrasar el pacto de rentas se podía deflactar la tarifa del IRPF a los tramos bajos.

—¿Y respecto a la crisis energética?

—Creo que ha tardado en reaccionar. Lo que está haciendo ahora, la excepción ibérica y topar el precio del gas, algunos se lo veníamos sugiriendo desde hace más de un año.

—Su salida de Red Eléctrica fue abrupta.

—Tengo una gran ventaja, que a mi edad, y con mi trayectoria, me siento libre. En aquel momento, la ministra de la que yo dependía, Teresa Ribera, planteaba cosas con las que no estaba de acuerdo y me fui. Sin dramatismo.

—La posición de las eléctricas genera debate social.

—El predominio de dos o tres grandes eléctricas ha sido excesivo durante las últimas décadas. Pero, a pesar de todo, lo han hecho bastante bien. España hace mucho tiempo que no tiene apagones, salvo accidentes, nuestro sistema eléctrico es muy bueno. Han tenido una actitud de colaborar con cuestiones como la lucha contra el cambio climático, pero lo han hecho barriendo para casa de una forma muy complicada, se ha buscado una cierta opacidad.

—La dependencia del gas de Rusia, ¿es salvable?

—Tiene que ser salvable. Cuando se produjo la invasión de Ucrania, la guerra de Putin, hubo una intervención del presidente Zelenski en la que dijo: «Nosotros estamos luchando por la libertad de la que ustedes gozan», la guerra de Ucrania es una guerra por la libertad entre un modelo autocrático ruso o un modelo de democracia liberal como es el europeo. Empresas como Inditex, por ejemplo, que ha cerrado allí, están pagando el coste, y creo que también los Estados deberíamos estar dispuestos a pagarlo. España está bien colocada, tiene una parte muy importante de las regasificadoras de toda Europa. Es evidente que esto ha generado una distorsión enorme , pero no me preocupa tanto la inflación, me preocupa más el hambre que se está generando en el mundo y de lo que se está hablando poco.

—¿Cómo prevé que será la evolución de la inflación?

—Sigo creyendo que en Europa el problema de la inflación es temporal. Ya hemos tocado el techo, y va a ir bajando a lo largo del 2022, aunque este año la inflación media seguirá siendo elevada. Pero si miramos los pronósticos para el que viene, todos sitúan la inflación en torno al 2 %. Si es así, el Banco Central Europeo aguantará un poquito más la tentación de subir tipos y mantendrá el calendario. Yo tengo la impresión de que en este momento hará una subida de tipos testimonial y más bien hacia finales de año.

«Creo que se podía llegar a un acuerdo con el programa que expuso Feijoo»

Sevilla está presentando en estos momentos La España herida. Las 6 brechas sociales y cómo corregirlas, un libro en el que expone los errores vinculados a la globalización y la digitalización.

—¿Qué soluciones aporta?

—Hay que recuperar la razón, la palabra, la tolerancia, el respeto; y creo que, a partir de ahí, buscar soluciones mucho más que culpables. Hay mucha gente muy lista en España y tiene propuestas. El problema es que no se puede pactar en España, está prohibido. Los pactos transversales llevan unas cuantas décadas que no están de moda, y ese es el problema.

—¿Qué le parecen las propuestas de Feijoo?

—Me gustó lo primero que hizo, eso de «no vengo a insultar a Sánchez, sino a ganarle las elecciones», creo que se le está olvidando, pero ese es otro tema. Me gustó porque sí se notaba un cambio, y porque para ganar elecciones hay que hacer críticas constructivas y presentar propuestas. El esfuerzo que hizo de presentar un programa estuvo bien, más allá del contenido, y dentro del contenido es verdad que presentar una deflactación de la tarifa como lucha contra la inflación... en fin, se lo debieron de explicar más, porque incrementa la demanda y suben los precios. El vincularla a los tramos más bajos hubiera estado bien y ahí él debió hacer ese guiño y el Gobierno cazarlo al vuelo. Yo creo que con ese programa que el puso sobre la mesa se podía llegar a un acuerdo, pero lo que pasa es que nadie quiere un acuerdo. Si lo hay, parte de los votantes del PSOE se pasan a Podemos y parte de los del PP, a Vox y estamos maniatados, en manos de los extremos.