Los transportistas amenazan con una nueva huelga a las puertas del verano

ECONOMÍA

La principal patronal gallega se desmarca y rechaza intervenir los precios
20 jun 2022 . Actualizado a las 18:43 h.Los problemas de conexión terrestre que ha ocasionado el derrumbe en el viaducto de la A-6 en dirección Madrid, que según el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, «va a retrasar el transporte y encarecerlo un poco más», afectará a la salida de mercancías como el pescado fresco coruñés o las grandes piezas eólicas ferrolanas. Pero no es, ni de lejos, el mayor de los problemas al que se pueden enfrentar las empresas gallegas este verano. Y es que algunas de las plataformas de transportistas que bloquearon durante 20 días el país el pasado mes de marzo, provocando pérdidas multimillonarias, amenazan con volver a apagar los motores.
¿Quiénes son? La organización que convocó el último paro, la Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, consultará con sus miembros la conveniencia de reanudar las movilizaciones. «No hemos fijado fecha sobre la reactivación del paro, tenemos una consulta el próximo día 26 de junio con los transportistas y conductores para votar esa decisión teniendo en cuenta la situación actual y la postura que hasta la fecha mantiene la Administración sobre el avance de las medidas exigidas en marzo», anunciaron ayer en sus redes sociales.
La Asociación Empresarial do Transporte de Mercadorías por Estrada de Galicia (Apetamcor) podría sumarse, como ya hizo en la anterior ocasión. Su secretaria general, Miriam Otero, dejó la puerta abierta este mismo fin de semana al asegurar que «todo es posible» con los actuales márgenes del sector, mucho más reducidos debido al elevado coste de los carburantes —gasolina y diésel ya superan los dos euros el litro en las gasolineras gallegas, antes de aplicar bonificaciones y descuentos—. «El Gobierno tiene que tomar medidas pero ya, no queda otra. La subida del gasoil es insoportable», advirtió el pasado sábado.
El presidente de la Asociación Empresarial Transportes Río Miño, Diego Arias, no fue muy explícito al hablar de sumarse a una eventual huelga, pero advirtió de que «ahora mismo es inviable trabajar».
Intervención de precios
La situación empieza a ser asfixiante para los pequeños transportistas, la mayoría de los 21.000 que ruedan en Galicia. Ni bonificaciones, ni descuentos ni compensaciones han logrado contener el aumento de los costes de actividad, que no han podido repercutir en su totalidad a los clientes por la presión que ejercen las grandes empresas de logística sobre sus márgenes, según explican desde el sector. Por eso, desde Apetamcor han pedido al Gobierno que intervenga de forma «excepcional» los precios de los carburantes y ponga coto a los supuestos abusos de las petroleras, poniendo el ejemplo de Repsol, que en el primer trimestre del año obtuvo el doble de beneficios (1.400 millones de euros) que en el mismo período del 2021.
En la misma línea se expresó la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), exigiendo al Gobierno medidas de intervención «urgentes y extraordinarias» para evitar el «colapso» de un sector del que viven unos 150.000 conductores en España.
No todos comparten esas recetas. De hecho, el secretario general de la principal patronal del transporte en Galicia —Fegatramer, que aglutina al 40 % del sector—, José Carlos García, rechaza sumarse a la huelga. Aunque admite que «ahora mismo no hay margen de beneficio», la organización cree que «la solución no es una huelga». Cada camión parado, calculan, pierde entre 250 y 300 euros al día. Tampoco se suman a las peticiones de intervenir el precio porque, sencillamente, el Gobierno no lo puede hacer, no lo permite la UE: «Es simplista [...] Lo que le estamos exigiendo es que tome medidas para que el mercado de hidrocarburos tenga competencia. Ahora no la hay. Existe un oligopolio en la distribución de combustibles», apunta García. Y pone el ejemplo de Francia donde los transportistas soportan más impuestos sobre los carburantes, pero pagan menos por litro.
Alerta en los supermercados
El director general de la patronal de supermercados Asedas, Ignacio García Magarzo, pidió este lunes al Gobierno y a los transportistas «responsabilidad» para evitar que se vuelvan a vaciar los lineales de las tiendas, como ocurrió en marzo. Un parón en este momento podría desencadenar «problemas logísticos muy graves», alertó en una entrevista con Efe. Y llegaría en el peor momento posible porque si se desencadenan cuellos de botella en el abastecimiento de mercancías, los precios podrían volver a subir, disparando la inflación por encima del 8,7 % actual.