
La compañía dejará el negocio de comercialización, con una cuota de mercado del 20 %, pero conservará los ciclos combinados que generan electricidad con hidrocarburo
22 nov 2022 . Actualizado a las 19:09 h.La dueña de Endesa no quiere saber nada del negocio de comercialización de gas en España y pondrá a la venta su cartera de clientes. Es uno de los objetivos que se ha marcado la empresa estatal italiana Enel, propietaria del 70 % de la eléctrica española, en el plan estratégico 2023-2025 hecho público este martes. De este modo, el grupo colocará el cartel de se vende sobre la segunda mayor base de abonados del negocio minorista de gas del país, con 1,6 millones, el 20 % de la cuota total, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) correspondientes al segundo trimestre de este año.
La compañía dirá adiós a un negocio que, durante el 2021, le proporcionó un 60 % más de ingresos, hasta los 2.900 millones, que representaron el 14 % del total de la facturación obtenida con las ventas y las prestaciones de servicios, de acuerdo con los resultados consolidados de Endesa. Esta se convertirá, así, en la primera gran compañía energética del país en renunciar al negocio minorista de gas, en un momento de fuertes tensiones por los elevados precios del hidrocarburo en el mercado. Será la primera de las grandes, pero no la única comercializadora que sale de ese mercado. Holaluz anunció en octubre que lo dejaba, ahogada por las elevadas garantías que tenía que suscribir para hacer frente a sus obligaciones con sus casi 70.000 clientes. Estos fueron transferidos a las compañías que están habilitadas para ofrecer la tarifa de último recurso (TUR) de gas, Endesa entre ellas.
El anuncio de Enel se produce en plena intervención del Gobierno español sobre el mercado del gas, pues está subvencionando la tarifa de los clientes que contratan la TUR para que esta sea más barata, lo que está provocando el vaciado de la cartera de abonados del mercado libre, el más rentable para las compañías.
Pero el consejero delegado de Enel, Francesco Starace, señaló que la «venta de la cartera de gas no tiene nada que ver con el marco regulatorio, o qué va a hacer España con la tarifa del gas, es un concepto más amplio. La electrificación va a reemplazar al gas en el gasto de consumo, es una tendencia que se va a acelerar, debido a ese choque enorme que el gas está creando en el mercado energético. Debemos salir antes de lo previsto y también en España».
Enel anunció el año pasado que en el 2040 dejaría de comercializar gas y de producir electricidad con él, pero ha acelerado los planes para el primer objetivo. Los ciclos (tiene uno en As Pontes) no saldrán por ahora a la venta, según confirmó Endesa.
El plan estratégico incluye desinversiones por valor de 21.000 millones e inversiones por importe de 37.000 millones (8.600 de ellos para Endesa), sobre todo en renovables.
La venta de activos supondrá la salida de la empresa italiana de mercados como Perú, Argentina o Rumanía, para reducir su deuda. El grupo prevé que la mayor parte de este plan de desinversiones esté completado a finales del 2023.
Con este plan de desinversiones, Enel prevé alcanzar un objetivo de deuda neta en la horquilla de los 51.000-52.000 millones de euros a finales del próximo año, desde los 69.000 millones en que se situó a cierre de este mes de septiembre.