La banca, preocupada por el riesgo de impago en las pymes ante el alza de los costes empresariales
ECONOMÍA
La consultora EY calcula que la morosidad subirá al 4,5 % en 2023, una cifra todavía manejable para las entidades
06 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los bancos españoles han logrado sortear el golpe de la pandemia con una morosidad controlada al milímetro. A cierre de septiembre, la ratio rondaba el 3,79 %, lejos del 4,3 % en el que comenzó el año. Sin embargo, el sector empieza a observar cierto deterioro en algunas de sus carteras, «más en empresas que en particulares, y sobre todo en pymes», señalan desde una entidad financiera nacional.
Aunque los principales directivos de banca se han mostrado en las últimas semanas tranquilos con la situación, asegurando que aunque la mora suba en el 2023 se mantendrá en niveles «asumibles» y «habituales», sí reconocen cierta preocupación por el impacto que la inflación está teniendo sobre los costes de las empresas, especialmente los relacionados con el alza de los precios energéticos. Costes que muchas de ellas no han logrado trasladar a sus tiques de venta final. En este escenario, y según la última encuesta de préstamos bancarios del Banco de España, las entidades llevan meses endureciendo el acceso al crédito, aplicando mayores tipos de interés y con requisitos más estrictos en la concesión.
Y así planean seguir para evitar riesgos como los que ya apunta el Banco Central Europeo (BCE). En un reciente foro financiero, el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, explicó que «cuando uno mira la rentabilidad de determinados sectores, especialmente las pymes, se observa un deterioro importante».
Algo que, de prolongarse en el tiempo, «tendrá consecuencias inmediatas para el sector financiero». El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha sido uno de los directivos que ha señalado de forma directa a este problema. «Nuestro reto más sensible en España se concentra en el mundo de las pymes, porque si las perspectivas económicas se materializan, algunas se enfrentarán a un entorno más estresado». Las entidades aseguran tener la situación controlada. Pero son conscientes de que habrá muchas empresas que hasta ahora habían sobrevivido gracias a los préstamos avalados por el ICO o las moratorias, y que ahora entrarán en impago. Sobre todo en los sectores más afectados por el alza de los costes energéticos. Según el informe European Bank Lending Economic Forecast de EY, el volumen de financiación bancaria a empresas y familias caerá este año en un 0,2 % ante esta situación, a lo que se sumará otro 1,3 % en el 2023, «fruto del deterioro de la demanda por la crisis energética, la débil confianza del consumidor, y la alta inflación». En paralelo, la morosidad financiera se situará en el 2023 en el 4,5 %, frente al 3,9 % esperado para el cierre del 2022.
El BCE sopesa limitar la próxima alza de tipos al 0,5 %
A medida que se acerca la próxima reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar el 15 de diciembre, nuevos miembros del órgano de decisión del instituto emisor expresan una mayor preferencia por aminorar el ritmo de subidas, sugiriendo un alza de medio punto porcentual en vez de los 75 puntos básicos de las dos últimas ocasiones. Ayer, el gobernador del Banco Central de Irlanda señaló que un aumento de 50 puntos básicos supone «el mínimo necesario» para avanzar en la senda necesaria para devolver la inflación a la meta del 2 %.