La Comisión «confía» en que el Gobierno complete la reforma de las pensiones y estima que Europa podrá evitar la recesión
17 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, mantuvieron ayer un encuentro antes de la reunión del Eurogrupo, para discutir sobre el despliegue del plan de recuperación y la petición de España para el tercer desembolso de fondos europeos, de 6.000 millones de euros. Gentiloni destacó el «buen impacto» del plan español. Calviño, por su parte, confía en que la respuesta de la Comisión llegue «a principios de febrero».
En sus declaraciones, Gentiloni destacó la buena marcha del plan. «Estamos cooperando muy intensamente con las autoridades españolas. Están abriendo camino en el despliegue de los fondos Next Generation y eso es un privilegio y también un desafío», aseguró. Aún queda pendiente el segundo tramo de la reforma del sistema de pensiones, a la que está sujeto el cuarto desembolso de estos fondos.
«Este santo lo trataremos en verano», apuntó Gentiloni, quien confía en que se llegue pronto a un acuerdo al respecto. La ministra Calviño mostró igualmente «optimista» en torno a este asunto: «Estoy segura de que vamos a llegar a un acuerdo. El sistema de pensiones es la joya de la corona de nuestro estado de bienestar y queremos garantizar que funcione los próximos 30 o 40 años», insistió. Por el momento, el despliegue de los fondos de recuperación es «la principal prioridad» del Gobierno español. «Se trata de un volumen de recursos sin precedentes y debemos aprovechar al máximo esta oportunidad para responder a los retos que tenemos por delante», indicó. Entre ellos estará el impacto de la guerra de Ucrania, uno de los principales debates en la reunión que ayer mantuvieron los ministros económicos de la zona euro.
El mismo Gentiloni se mostró «optimista» de cara a limitar las consecuencias de una crisis que aún genera multitud de incertidumbre en la región. Con la inflación media disparada en máximos, el comisario confió en que la zona euro será capaz de esquivar «una recesión profunda», aunque advirtió que «una contracción más limitada y superficial depende, en gran medida, de las políticas». Esto, a su juicio, exige trabajar para «el apoyo a la competitividad, la inversión y la coordinación de las políticas fiscales de los Estados miembro para hacer frente a los elevados precios de la energía».