Dos de cada tres familias tienen contratada más potencia de luz de la que necesitan

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Henry Chirinos | EFE

Competencia avisa de que cada kilovatio de más se traduce en 50 euros adicionales al año en la factura de electricidad

23 jun 2023 . Actualizado a las 19:24 h.

Europa parece haber dejado atrás, al menos de forma temporal, la crisis energética que disparó los precios de luz, gas y carburantes por el incremento que experimentaron las cotizaciones de las materias primas en los mercados internacionales. Los ciudadanos vivieron meses de ahogo que se prolongaron desde mediados del 2021 hasta finales del 2022. Esos apuros han quedado reflejados en la encuesta realizada entre los consumidores de electricidad por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la elaboración del panel de hogares correspondientes al último trimestre del año pasado.

Especialmente castigados por esa crisis de precios fueron los clientes con contrato de suministro en el mercado regulado de electricidad. ¿Por qué? Porque la tarifa que pagan por la energía que consumen está vinculada directamente a la evolución del mercado mayorista diario, que tiene precios distintos para cada hora. Frente a este modelo variable y expuesto a los vaivenes de las cotizaciones horarias de la electricidad, se encuentran los contratos que se suscriben en el mercado libre, en el que predominan las tarifas a precio fijo durante uno o dos años.

Los datos divulgados por la CNMC revelan que los consumidores del regulado pagaron de media en el último trimestre del 2021, en plena crisis energética, casi 71 euros por la factura de la luz mensual. Por contra, los de mercado libre abonaron 50,5, esto es, un 40 % menos. La exposición durante tantos meses a los precios de un mercado eléctrico que batió récords históricos explica la fuga de clientes de mercado regulado anotada el año pasado: 1,8 millones. De este modo, ese segmento de contratos cuenta con algo menos de nueve millones de abonados, frente a los más de 20 millones del mercado libre.

Pero, del mismo modo que fueron especialmente castigados por el incremento de los precios mayoristas, también fueron los más beneficiados por el enfriamiento de las cotizaciones a partir de finales del 2022. Así, el panel de hogares revela que la factura mensual de un hogar en mercado regulado se redujo hasta los 38,5 euros en el último trimestre del 2022. Es decir, la factura de ese tipo de consumidores se abarató un 45 % en comparación con el mismo período del año anterior.

En cambio, las tarifas fijas de los clientes de mercado libre experimentaron una evolución contraria: su recibo mensual ascendió hasta los 61,3 euros mensuales de media entre octubre y diciembre pasados, un 21 % más caro que durante el último trimestre del 2021. Y es que las compañías actualizaron al alza las tarifas de mercado libre de un año para otro, pese a que no están directamente vinculadas al mercado diario.

Caída del consumo para ahorrar

Lo que sí tuvieron en común los consumidores de uno y otro segmento de mercado minorista de electricidad es la reducción del consumo mensual para intentar pagar menos. Aunque el descenso fue más acusado en los hogares de mercado regulado, en los que bajó un 25 %, frente a una caída del 14 % en el libre.

Dentro de esos hábitos de ahorro, en cambio, las familias se olvidaron de reducir la otra parte fundamental de la factura que no es consumo: la potencia que tienen contratada. Según los datos de la CNMC, casi el 65 % de los hogares tienen más kilovatios de los que necesitan, es decir, dos de cada tres familias pagan de más por ese concepto. De media, 1,2 kilovatios de más, lo que, traducido en dinero, equivale a casi 50 euros al año, según el regulador.

Además, solo el 2 % de los hogares tienen contratadas dos potencias diferentes, una para el período horario punta y otra para el valle. Una opción que se implantó como novedad en junio del 2021, especialmente pensada para los clientes de mercado regulado con la intención de que concentrasen el consumo y aumentasen la potencia contratada en las horas más baratas y lo redujesen en las punta.

Las facturas de electricidad incluyen ya información sobre la potencia máxima demandada durante el período de facturación. También se puede acceder a ese dato a través del área de cliente de las páginas web de las distribuidoras. La hegemónica en Galicia es UFD, de Naturgy.

¿Tengo que estar pendiente del reloj para encender la luz o no?

Los clientes de mercado regulado sí deben estar pendientes del reloj si quieren pagar más o menos dinero en la factura de la luz. Porque tanto el precio de la electricidad consumida como de los kilovatios que tienen de potencia contratada varían según el momento del día, aunque no siempre coinciden. Los tramos horarios que rigen para la potencia son fijos: punta es de ocho de la mañana a doce de la noche de lunes a viernes y valle, de doce de la noche a ocho de la mañana, además de sábados, domingos y festivos nacionales. El precio horario horario de la electricidad varía cada día: es barata de noche, pero si hay sol y viento, a mediodía.