Las energéticas, abiertas a extender la nuclear pese al portazo que le ha dado el Gobierno
ECONOMÍA
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Las compañías, que han solicitado la renovación de la licencia de la planta de Trillo, piden una retribución adecuada
05 ago 2023 . Actualizado a las 21:37 h.Después de que el Gobierno autorizara el pasado julio el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), el futuro de esta energía es cada vez más incierto a pesar de que empresas como Iberdrola verían con buenos ojos ampliar la vida de los reactores, de ser económicamente viables. El coste de producir un reactor nuclear es de entre 4.000 y 5.000 millones de euros, y para poder amortizar la inversión se necesitan en torno a 30 años, según la Sociedad Nuclear Española (SNE).
Su destino pende, en buena parte, de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), cuyo texto, en fase de consulta pública, no adoptará su forma definitiva hasta junio del 2024. Y, por lo pronto, el borrador contempla un cese de explotación «ordenado y escalonado» del parque nuclear entre el 2027 y el 2035.
«La energía nuclear no es barata, pero como tiene que estar siempre abierta ofertan al precio mínimo para asegurarse ventas» aclara Pedro Fresco, especialista en mercados energéticos. El Foro Nuclear pide que, para que las empresas puedan continuar operando en el futuro, se pague su electricidad a unos 60 euros/MWh, pero si se observan las predicciones del operador OMIP, ese precio será superior al del mercado a partir del 2027.
Ignacio Sánchez Galán: «Habría que sentase a hablar de la parte económica»
España se encuentra enfocada en el desmantelamiento antes del 2030 de cuatro reactores (los dos de Almaraz, Ascó I y Cofrentes) de los siete operativos. Fresco considera que la prórroga a la energía nuclear podría generar un efecto tapón para el despliegue renovable, provocando una situación «antieconómica».
Retribución adecuada
Sus propietarios no están de acuerdo. Iberdrola, Naturgy, EDP y Endesa, dejan la puerta abierta, como se ha visto con la solicitud de renovación de la licencia de la central de Trillo, que expira el 17 de noviembre del 2024, por diez años más.
Eso sí, para que la apuesta se generalice habrá que ver si se alcanza la retribución adecuada a ojos del sector, como ha dejado entrever el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien estaría «más tranquilo» si existiesen unas centrales que pudieran seguir operando más allá de la fecha límite, aunque «habría que sentarse a hablar de la parte económica».