Más de 2.500 nuevos empleos, 2.400 millones de euros de inversión, 90 millones de euros en impuestos y tasas durante la construcción y 5 millones anuales durante la vida de los parques. Esto es parte de lo que perderá la economía gallega entre el 2023 y el 2026 si paraliza la instalación de los 75 nuevos parques eólicos ahora en cuestión. Qué decir del ahorro de emisiones de CO2; cada parque eólico evita aproximadamente la emisión de unas 57.000 toneladas de CO2 a la atmósfera en un año a la vez que genera energía.
La emergencia climática y la necesaria transición energética menos dependiente de terceros, más sostenible y limpia obligan a tomar medidas de enorme envergadura. Cambiar nuestro modelo energético es urgente. ¿Somos conscientes de lo que implica un cambio como este y de qué forma se está trabajando?
Necesitamos responder a las inquietudes legítimas de los gallegos que se preguntan por qué se proyectan parques en sus pueblos, en las montañas de enfrente, en los campos del abuelo. La transformación del territorio es una preocupación compartida por todos y que no solo afecta a Galicia. La realidad de la eólica, la fuente de energía renovable que más trayectoria tiene en España, es muy distinta a la que estamos viendo en estos días. La eólica es una tecnología que, por sus características, convive en absoluta armonía con otras actividades como la ganadería, la agricultura y respeta la biodiversidad. En estas últimas semanas vemos una batalla en el terreno judicial que está paralizando la instalación de los parques eólicos y creando una situación de inestabilidad.
Desde la red de Vientos de Futuro, la primera plataforma cívica que apuesta por el desarrollo sensible de la eólica en España, vemos necesario abrir el debate actual sobre la energía eólica en Galicia para lograr un diálogo abierto y constructivo en el que los vecinos, los profesionales, los empresarios y las Administraciones encuentren un lugar común.
Solo así conseguiremos avanzar y construir una sociedad más consciente, más sostenible e informada. Las más de 40 organizaciones que formamos parte de Vientos de Futuro hemos establecido líneas de colaboración con ambientalistas, instituciones, profesionales, académicos, estudiantes de toda España para recoger en un manifiesto diez propuestas que promueven el desarrollo sensible de la eólica. Muchas de ellas ya se están poniendo en práctica en Galicia. Conozcámoslas. Construyamos una transición energética justa e inclusiva. Huyamos de la politización y la confrontación, que nada crean. Hagamos de Galicia un ejemplo de desarrollo gracias al viento, que ya fue pionero en 1995 en la regulación de su aprovechamiento para generar energía, y caminemos hacia la «Eólica, así sí».
Vientos de futuro, NESI FORUM y el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de A Coruña, representando a 45 organizaciones adheridas al movimiento en favor de la energía eólica.