Por cada nuevo fijo discontinuo se crean 5 empleos indefinidos en Galicia

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Un camarero en una imagen de archivo
Un camarero en una imagen de archivo Biel Aliño | EFE

Desde la reforma laboral hay 20.000 personas más con contrato intermitente

06 feb 2025 . Actualizado a las 14:14 h.

En los últimos años, las estadísticas de empleo se han convertido en objeto de confrontación política. Si durante la pandemia se cuestionó la contabilidad de los trabajadores en ERTE, a raíz de la reforma laboral la figura en la diana fue la de los fijos discontinuos, un tipo de contratación en el que las empresas con mayor grado de estacionalidad se han refugiado ante las restricciones a la temporalidad.

Así se explica que, solo en los dos últimos años, desde diciembre del 2021 al mismo mes del pasado 2023, el número de cotizantes fijos discontinuos haya escalado de 382.000 a los cerca de 864.800 que hay actualmente, lo que supone un incremento del 126 %. Y eso solo teniendo en cuenta los trabajadores que están efectivamente prestando servicio, ya que la Seguridad Social no computa como afiliados a los fijos discontinuos en los períodos de inactividad entre un llamamiento y otro. De hecho, la cifra actual está lejos del pico alcanzado en los meses de mayo y junio, cuando la cifra de trabajadores con esta modalidad de contrato superó de largo el millón (casi 1.068.800 en mayo).

Pese al menor peso que tienen sectores como el turismo, Galicia no escapa de esa tendencia general. Así, en ese mismo período de dos años, los fijos discontinuos han pasado de los 14.845 de diciembre del 2021 a los casi 33.420 del cierre del pasado ejercicio, un 125 % más. En la comunidad, sin embargo, el pico de contratos con esta modalidad se alcanzó el pasado octubre, con cerca de 39.200.

Esos casi 19.600 nuevos fijos discontinuos equivalen a más de la mitad de los 29.500 nuevos ocupados que, de acuerdo a la estadística de la Seguridad Social, la comunidad ganó en los dos últimos años. Pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que la mitad del empleo generado en Galicia sea de este tipo. Y es que lo que se ha producido en este tiempo es un fuerte retroceso de la temporalidad, con 93.300 contratados eventuales menos en solo dos años (54.500 a tiempo completo y otros 38.800 con jornada parcial). Una parte de esos empleos (los de actividades con una estacionalidad más marcada) se han reconvertido en fijos discontinuos, pero la mayoría se han transformado en indefinidos ordinarios, ya que estos han crecido en casi 104.300 (73.300 a jornada completa y el resto, otros casi 31.000, a tiempo parcial).

Esto supone que, por cada nuevo fijo discontinuo que se suma al mercado laboral gallego, se crean cinco puestos indefinidos ordinarios.

Los datos desagregados que publica la Seguridad Social desvelan que la mayoría de los fijos discontinuos, como ya ocurría antes de la reforma laboral, son mujeres: 20.140 frente a 13.300 hombres. Sin embargo, mientras que en el primer caso la cifra se ha duplicado desde el cambio en la normativa de contratación, en el caso de los hombres se ha triplicado, reduciendo la brecha.

Por edades, aunque no hay datos por comunidades, los existentes a nivel estatal muestran que el mayor crecimiento se ha producido entre los jóvenes menores de 30 años, por la transformación de contratos temporales en otros fijos discontinuos para los mismos puestos. Así, en el caso de los menores de 20 años el volumen de cotizantes con esa modalidad de relación laboral se ha multiplicado por diez; entre los 20 y los 24 años, por seis; y de los 25 a los 30, casi por cuatro.

Impacto en el desempleo

Donde menos claro está el impacto del nuevo contrato fijo discontinuo es en la medición del desempleo, pues la estadística no computa como parados registrados a los trabajadores con este tipo de modalidad contractual mientras se encuentran en un período de inactividad, sino que los cataloga como demandantes de empleo ocupados, una categoría que también engloba a los afectados por un ERTE, entre otros. Ese cajón de sastre aumentó en casi 9.500 personas en Galicia desde diciembre del 2021 al mismo mes del 2023, pero la resistencia del Gobierno a desglosar los datos impide saber cómo ha influido el auge de los fijos discontinuos en la moderación de los datos del paro registrado.