Las grandes empresas españolas del consumo anticipan subidas de precios por la crisis en el mar Rojo
ECONOMÍA
Están empezando a encontrar dificultades para garantizar el suministro de productos acabados como el textil o los muebles
16 ene 2024 . Actualizado a las 09:00 h.Las grandes empresas pertenecientes a la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), que agrupa a 33.000 compañías españolas como El Corte Inglés, Mercadona o Eroski, advirtieron este lunes de que la crisis geopolítica en el mar Rojo ya se está notando en la cadena de valor del gran consumo.
Las grandes navieras están redirigiendo sus buques con mercancías hacia una ruta alternativa (rodeando África) más larga y costosa para evitar los asaltos de las milicias hutíes en la región del golfo de Adén, puerta de entrada a esta vía clave para el transporte marítimo entre Asia y Europa. «El sector vive con preocupación una situación que, de mantenerse en el tiempo, podría llegar a repercutir en el precio final del producto, agudizando el contexto inflacionista», han alertado en un comunicado en el que revelan que algunas empresas están adelantando sus compras de materias primas y mercancías para evitar roturas en la cadena de suministros, como ocurrió en el 2021, tras el desconfinamiento.
En el punto de mira está el precio de los fletes. La tarifa para la ruta africana se ha triplicado y prevén que el aumento de la demanda que lleva aparejado el Año Nuevo Lunar chino dispare de forma drástica los precios en las próximas semanas. Lo mismo ocurre con las tarifas de las aseguradoras. Algunas de ellas han llegado incluso a renunciar a asegurar las mercancías.
«La actual coyuntura está teniendo un impacto significativo para las principales empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sectores de consumo claves para la economía nacional como los de alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje, bienes tecnológicos de consumo, entre otros», admite Aecoc.
Escasez de textil y muebles
Además, las compañías españolas están empezando a encontrar dificultades para garantizar el suministro de algunos materiales e incluso productos acabados, como textiles y muebles.
A todos estos problemas se suma también el sobrecoste aparejado al nuevo régimen de derechos de emisión (ETS) en los puertos europeos, que entró en vigor este mismo mes y que, según la consultora Alphaliner, puede afectar al 37 % de la flota de contenedores mundial. Las navieras están repercutiendo los coste de la compra de derechos de emisión en los cargadores y transitarios.