El presidente de Telefónica recibe a los inversores saudíes para aclarar cómo será su desembarco

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Enric Fontcuberta | EFE

STC prevé cerrar su entrada en un año a la espera de que el Estado materialice su intención de comprar el 10 % del capital de la operadora española

01 mar 2024 . Actualizado a las 19:35 h.

Primer movimiento público de envergadura en el proceso de aterrizaje de la operadora saudí STC en el accionariado de Telefónica, donde aspira a quedarse con un 9,9 % del capital. El presidente de la operadora española, José María Álvarez-Pallete, se reunió este jueves en Madrid con el consejero delegado del operador saudí STC, Olayan Alwetaid, para abordar los retos del desembarco de la teleco saudí en el accionariado de la firma española, según fuentes conocedoras del encuentro.

La reunión se produjo en el marco de la presencia en España del primer espada de STC con motivo del Mobile World Congress (MWC) que tuvo lugar en Barcelona esta semana, feria en la que Álvarez-Pallete y Alwetaid también habían coincidido debido a que ambos directivos forman parte del consejo de administración de GSMA (la patronal mundial de la industria móvil), entidad organizadora del evento.

Álvarez-Pallete y Alwetaid habrían abordado en Madrid los asuntos pendientes relativos a la entrada de STC en Telefónica, como la comunicación formal que la compañía saudí debe realizar al Gobierno español para hacer efectivo el 5 % que posee mediante derivados financieros. Este proceso se encuentra congelado a la espera del informe definitivo del Ministerio de Defensa, que es el competente para dar luz verde a la operación debido a los intereses de Telefónica en este tipo de sector.

Las acciones de Telefónica cotizan este viernes en el entorno de los 3,82 euros por título. Es decir, prácticamente el mismo nivel que tenían cuando STC anunció su intención de desembarcar en el capital de la operadora española a principios de septiembre. Desde entonces, la compañía se revalorizó hasta superar los 4 euros por acción, aunque después se fue desinflando, hasta que el Gobierno anunció su entrada en el capital.

También es previsible que hayan hablado de uno de los puntos más espinosos de esta operación: si la intención de la teleco saudí es entrar o no en el consejo de administración de Telefónica, sobre la naturaleza industrial y estable de la participación de STC en la compañía española y de la intención del Estado de entrar en el capital de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en respuesta a la llegada de STC.

STC posee desde el pasado septiembre una participación directa del 4,9 % en Telefónica, pero en el plazo de un año prevé obtener la autorización del Gobierno para hacer efectivo el 5 % adicional que ahora mismo posee en derivados financieros, según explica la compañía en su informe de resultados anuales, en el que también indica que ya ha cobrado sus primeros dividendos por su participación en la operadora española, en concreto, 167 millones de riales saudíes (unos 41,2 millones de euros).

La normativa vigente en España en materia de inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas establece que los inversores extracomunitarios que pretendan adquirir más de un 10 % de una sociedad de este tipo deben pedir permiso al Ejecutivo. No obstante, ese umbral se rebaja al 5 % en el caso de las empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es el caso de Telefónica.

En este contexto, la compañía saudí prevé obtener los permisos regulatorios necesarios para hacer efectivo ese otro 5 % en el plazo de un año. A pesar de ello, se desconoce si STC ya ha trasladado formalmente al Gobierno sus intenciones en Telefónica, como por ejemplo, si pedirá un asiento en el consejo de administración de la compañía o no. No obstante, en el momento de su desembarco, STC afirmó que llegaba a la compañía con el objetivo de convertirse en un socio industrial y estable.

En respuesta a la entrada de STC en Telefónica, el Ejecutivo ordenó a mediados del pasado diciembre a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que adquiriese hasta un 10 % del capital social de la operadora. En ese sentido, SEPI ultima el contrato de intermediación bursátil para proceder a la entrada del Gobierno en Telefónica en un proceso en el que se está sondeando tanto a entidades financieras nacionales como extranjeras.

Este contrato está «a punto de ser adjudicado», según señalaron a Europa Press fuentes del mercado, que también apuntaron que a pesar de que en la terna figuren bancos extranjeros, serían entidades financieras españolas como BBVA y Caixabank las que estarían mejor posicionadas para ejecutar finalmente la intermediación bursátil de la operación.

Esta misma semana, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, anunció la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una nueva empresa pública que ha sido bautizada coloquialmente como SEPI Digital y con la que se prevé que el Gobierno gestionará la participación de la SEPI en Telefónica.