El fracaso pondría a Unicaja y Bankinter en el radar de entidades fusionables
08 may 2024 . Actualizado a las 09:26 h.La negativa del consejo de administración del Banco Sabadell a la oferta de fusión planteada por BBVA puede no ser el final de este segundo intento de matrimonio entre ambas entidades para alumbrar un gigante de un billón de euros en activos. Eso es lo que opina, al menos, parte del mercado, que espera que el banco que preside Carlos Torres no tire la toalla —como en noviembre del 2020— y mejore su oferta para tentar a Josep Oliu. ¿Cómo? Analistas consultados creen que BBVA tiene margen para pagar en efectivo parte de la operación, en la que canjeaba 4,83 acciones de Sabadell por una de nueva emisión, ofreciendo una prima del 30 % sobre el precio de los títulos del banco catalán antes de anunciar la oferta.
El pago en efectivo podría ablandar a la entidad que preside Oliu, que el lunes cerró filas y dejó clarísimo su rechazo a la oferta, insistiendo en que seguirá con su proyecto de crear valor para los accionistas en solitario.
Tanto es así, que tras concluir el consejo de administración, Oliu y el consejero delegado del banco, César González-Bueno, enviaron un vídeo a la plantilla en el que explicaban la decisión tomada, defendiendo la trayectoria y el futuro de la entidad.
Banco «fuerte y con futuro»
«Sabadell es hoy una entidad fuerte, con futuro. Es una gran entidad», aseguró el presidente, enfatizando que la pretensión es continuar en solitario, algo que González-Bueno respaldó subrayando que «entre todos haremos un Sabadell más grande, más potente y más rentable en el futuro».
El mensaje, de menos de dos minutos de duración, también incluía el agradecimiento de los ejecutivos a los trabajadores. «Os quiero agradecer el gran trabajo que lleváis a cabo desde hace tantos años y que estoy convencido seguiréis haciendo de aquí en adelante», señaló Oliu, mientras que, con la promesa de «no os vamos a decepcionar», González-Bueno reforzó el compromiso de futuro.
Porque el presidente destacó la «gran confianza» que el consejo tiene en «la marcha del banco y en los planes que se están ejecutando en todos sus negocios y geografías». Precisamente ese fue el argumento de peso para rechazar la oferta de BBVA, al considerar que «infravalora significativamente el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de crecimiento».
Tras las calabazas recibidas, BBVA se limitó a «lamentar» escuetamente el rechazo, considerando que la oferta que habían hecho era «muy atractiva». El banco medita en silencio sus próximos pasos, pese a que el mercado se decanta por que hará un nuevo intento. Cabe recordar que la evolución de los títulos de Sabadell la semana pasada redujo a la mitad la prima del 30 % ofrecida por el banco vasco. Ahora los analistas creen que aumentará un 10 % la prima original del canje de acciones, además de abonar una parte en efectivo, algo que sería factible por el exceso de capital (unos 3.000 millones de euros) que tiene BBVA sobre los requerimientos regulatorios.
De no prosperar tampoco este potencial nuevo intento, a Torres le quedaría la opción de recurrir a una opa hostil, es decir, a un asalto por las malas en bolsa, pese a que no existen antecedentes de éxito en el mercado español —el caso de Banesto, que acabó con Mario Conde aupado a la presidencia del banco, no prosperó—. Esta fórmula, que es legalmente posible, también es improbable en la práctica, ya que los analistas recuerdan que cerca de la mitad de los inversores de Sabadell son minoristas y mayoritariamente seguirían las indicaciones de los ejecutivos del banco,
¿Y otras entidades?
Aunque es cierto que la entidad catalana, por su fortaleza en el segmento de empresas y también como trampolín para el desembarco en el mercado británico, es la candidata perfecta para el crecimiento de BBVA, las opciones de la entidad vasca no se acaban en el Banco Sabadell.
Así lo consideran diversos analistas, que apuntan a Unicaja o Bankinter como otros posibles novios en el mapa financiero español para el banco que pilota Torres, dado el evidente interés de BBVA por hacer crecer su negocio en España.
En el caso de Bankinter, señalan que ha incrementado considerablemente los recursos de clientes, aunque haya frenado el crecimiento del margen de intereses, que se compensa, sin embargo, con su evolución en Portugal. Además, el coste de la operación con el banco que lidera Gloria Ortiz sería menor que en el caso de Sabadell.
En lo que respecta al otro candidato, Unicaja, los expertos lo ven como potencial objeto de deseo tanto de BBVA como de Sabadell. Al segundo le permitiría reducir la brecha que lo separa de los tres grandes bancos del país (CaixaBank, Santander y BBVA), mientras que para el primero cubriría puntos interesantes, por su exposición en España y por el crecimiento a doble dígito de los márgenes en su cuenta de resultados.
Prudencia del Gobierno ante el «no» de Oliu, que celebra Yolanda Díaz mientras Torres calla y se centra en México
El «no» de Sabadell a BBVA provocó este martes las primeras reacciones y no únicamente en el parqué, donde los títulos del primero cerraron en 1,88 euros, tras sufrir una caída del 0,46 % (después de la escalada de la pasada semana), y los del segundo subieron un 3,61 %, hasta los 10,19 euros.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, preguntada al respecto, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, optó por la prudencia y el «respeto» del Ejecutivo a una operación corporativa entre empresas privadas.
Sin embargo, como ya hiciera días atrás, advirtiendo del riesgo de oligopolio en el mapa financiero español y alertando de nuevos despidos de plantilla y cierres de oficinas, la vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, celebró la respuesta de Sabadell.
Si la víspera advertía del «riesgo sistémico» de la operación, ayer calificaba de «buena noticia» que la fusión se frustrase. Díaz añadió que, de materializarse, habría conllevado «despidos y enormes costes sociales», además de agudizar la exclusión financiera, con el cierre de oficinas bancarias, «haciendo más débil la democracia».
Quien guardó silencio fue el presidente de BBVA, Carlos Torres, que participó en México —la principal área de negocio del banco, que aporta más de la mitad del beneficio del grupo— en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2024 (RNCR) de la filial en el país centroamericano, un encuentro al que acudieron unos 400 empresarios.
En concreto, anunció que al cierre de este ejercicio BBVA habrá invertido en México en un lustro casi 4.500 millones de euros, lo que supone un 29 % más de lo que se había previsto cuando se diseñó el plan de inversión para el país. Recordó que de los más de 11 millones de nuevos clientes captados por el banco el año pasado, 5,2 millones proceden de México.