El Sabadell dice que rechazó la oferta del BBVA porque minimizaba los costes de la fusión, y este responde que las cifras son rigurosas

c. alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Gustavo Valiente | EUROPAPRESS

El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, asegura que no hubo negociaciones previas para acometer la integración que ha mutado en opa hostil, y el banco vasco insiste en que los contactos se iniciaron a mediados de abril

16 may 2024 . Actualizado a las 19:31 h.

El Banco Sabadell mantiene el pulso frente a la opa hostil lanzada por el BBVA a principios de mes. El consejero delgado de la entidad, César González-Bueno, advirtió este jueves que los cálculos empleados por el banco que preside Carlos Torres para su oferta de fusión infravaloran el impacto en capital que tendría la operación. Entre otras cosas, porque no se incluyeron las actuales joint ventures de seguros con Amundi y Zurich y, sobre todo, porque la estimación de costes es, a juicio del Sabadell, más elevada que la que maneja el banco vasco.

Ante el consejo de administración, la directiva de la entidad catalana defendió, además, la capacidad del equipo gestor para batir sus previsiones en los últimos tres ejercicios. «No inflamos los datos en absoluto», expresó González-Bueno en referencia a la valoración que el BBVA hace de la entidad. «El consejo también consideró que había que tratar la cuestión social, el impacto en empleados y clientes, que iba en la misma dirección de rechazar la oferta. Y por eso se tomó esa decisión». En este punto, el directivo reconoció que existe cierta preocupación en la plantilla del banco. «Es evidente que cuando hay una oferta que plantea que hay que reducir un 41 % los costes y racionalmente la gente piensa que les va a afectar más a ellos que a los demás, genera una preocupación», indicó.

Dentro de la limitada capacidad que le otorga voto de silencio impuesto por la ley de opas del 2007, el directivo insistió en que la oferta «no vinculante» del banco presidido por Carlos Torres llegó «sin negociaciones previas», Extremo que ayer negaron fuentes del BBVA, insistiendo en que «los contactos se iniciaron a mediados de abril». «Todo empieza sin negociaciones previas, con una carta que recibe el presidente [en referencia a Josep Oliu] el 30 de abril; entonces se convoca al consejo y se nombran asesores financieros y jurídicos de primer nivel de cara a un consejo para el 6 de mayo», dijo González-Bueno durante su participación en un encuentro financiero organizado por el IESE y FTI Consulting (al que también estaba previsto que acudiera el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, pero finalmente no participó).

Fue en ese consejo en el que se analizó la propuesta del BBVA y la carta en la que dejaba claro que no habría una mejora de su oferta. «Los consejeros tenían claro que debía ser una valoración desapasionada, sin intereses personales y desde un punto de vista racional, teniendo en cuenta los intereses de los accionistas del Banco Sabadell», indicó González-Bueno.

En respuesta a las afirmaciones de González-Bueno, fuentes del BBVA subrayaron ayer que «todas las cifras trasladadas, incluyendo los costes de reestructuración estimados de 1.450 millones de euros (antes de impuestos) han sido calculadas con el máximo rigor, como hacemos en todas las operaciones».«Respetamos que el CEO de Banco Sabadell defienda la decisión que tomó su consejo al rechazar la propuesta de BBVA; ahora son los accionistas de Banco Sabadell los que se tienen que pronunciar sobre la oferta que BBVA les ha realizado directamente», puntualizaron las mismas fuentes.