Stellantis se plantea fabricar sus propios componentes para rebajar la factura de proveedores

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MASSIMO PINCA | REUTERS

«Llegas a la conclusión de que lo que has externalizado, lo puedes hacer internamente», afirma Tavares

05 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Fabricar coches al menor coste posible es el gran reto de la industria del automóvil para no perder cuota de mercado frente a la competencia que llega de China. La mayor parte de la carga financiera recae sobre los proveedores de componentes, Las marcas fabrican pocos elementos en interno y cuando se trata de reducir costes, los fabricantes de piezas y sus empleados son los primeros en sufrir los recortes. Lo sabe bien el sector gallego, que lucha por no perder peso en el nuevo vehículo que Stellantis quiere lanzar en el 2027 en su planta de Vigo. De momento ya hay bajas importantes como las de Denso y Gestamp. Según lo avanzado ayer por Carlos Tavares, consejero delegado de la multinacional, la tendencia a futuro pasa por seguir reduciendo la factura de los componentes y una de las formas que se plantea Stellantis para conseguirlo es produciendo las piezas en el propio grupo.

«Cuando los proveedores no trabajan a la misma velocidad que nuestros equipos, llegas a la conclusión de que lo que has externalizado, lo puedes hacer internamente», afirmó Tavares durante una conferencia en Melfi, al sur de Italia.

Entre los proveedores con los que trabaja el grupo de origen europeo se encuentra la firma gala Valeo, pero también la empresa de neumáticos Continental y otras como Magna International —con planta en Galicia—, Forvia y Aptiv.

El fabricante insiste en la línea de presión a los proveedores para que reduzcan costes ante el estancamiento de la venta de eléctricos en Europa y la llegada de la competencia china al mercado comunitario; y mientras desaparecen las subvenciones al desarrollo de la nueva movilidad y se incrementan los costes de financiación por las subidas de los tipos de interés.

 Gigafactorías en revisión

Precisamente, ayer, Stellantis y Mercedes-Benz anunciaron la detención de la construcción de sus plantas de baterías para vehículos eléctricos en Alemania, a la espera de poder revisar el modelo de negocio ante la desaceleración de las ventas en este segmento del automóvil.

Automotive Cells Company —una joint venture respaldada por Stellantis, Mercedes-Benz y TotalEnergies— está levantando tres plantas de baterías en Europa, con un coste total de 7.000 millones de euros, y según unas declaraciones ofrecidas por el consejero delegado, Yann Vincent, el consorcio retrasará la puesta en marcha de su planta al menos dos años más.