Fabricantes europeos temen represalias si la UE impone aranceles a los vehículos eléctricos chinos

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

CHINA DAILY | REUTERS

El consejero delegado de Mercedes-Benz pide «estímulos» en lugar de proteccionismo

07 jun 2024 . Actualizado a las 16:33 h.

La proximidad de las elecciones europeas -los españoles acuden este domingo nueve a las urnas- ha obligado a la Comisión Europea a aplazar hasta la semana que viene el anuncio de nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos, previsto para el pasado 5 de junio. 

Aunque la decisión se está haciendo de rogar, el sector da por sentado que las autoridades comunitarias elevarán el coste de importación de estos vehículos para contrarrestar la competencia desleal del gigante asiático, que ha regado de ayudas a fabricantes y consumidores con el fin de monopolizar este mercado. 

Sin embargo, la introducción de aranceles puede no ser del agrado de todos. El consejero delegado de Mercedes-Benz, Ola Källenius, ha advertido este viernes de que esta decisión, que es «inminente» y replica la adoptada recientemente por Estados Unidos, no evitará que China siga apoyando con subsidios estatales a sus productores nacionales. «Es mejor contrarrestar estas prácticas con estímulos comerciales en vez de proteccionismo, especialmente en el caso alemán con una fuerte orientación hacia las exportaciones», ha incidido, dejando entrever el temor a que Pekín tome represalias y restrinja su negocio en el país asiático. 

A cierre del 2023, los mercados más importantes para Mercedes-Benz fueron China, con el 36% de las unidades vendidas, seguido de Estados Unidos, con un 15%; Alemania, con un 11%; y el resto de mercados europeos (Unión Europea, Reino Unido, Suiza y Noruega), con un 21%.

Las acciones del fabricante de vehículos retroceden en la sesión de este viernes en la Bolsa de Valores de Francfort un 1,55%, hasta cotizar sobre los 64,76 euros por título, tras incrementar un 3,8% su capitalización desde enero.

El problema de China para Europa

Así las cosas, uno de los retos más acuciantes para el sector del automóvil europeo sigue siendo la guerra comercial con China. Los aranceles que la Unión Europea tiene previsto aprobar a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China podrían costarle a Pekín casi 4.000 millones de dólares (más de 3.600 millones de euros) en intercambios comerciales con el bloque comunitario, según recoge Europa Press. 

En consecuencia, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte -unos 125.000 coches- si Bruselas impusiera un arancel del 20%, acorde a los datos ofrecidos en el último análisis sobre la economía mundial del Instituto Kiel.

Las ventas de vehículos de producción local -puramente europea- aumentaría, probablemente, en la misma proporción.

De momento, China no ha anunciado oficialmente ninguna represalia, aunque Pekín ha señalado que está dispuesta a imponer aranceles de hasta el 25% a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.

Insuficientes

El investigador del instituto de análisis Bruegel, Nicolas Poitiers, considera que un arancel del 20% podría ser insuficiente: «En el pasado, la mayoría de los derechos compensatorios de la UE contra las empresas chinas han estado entre el 10% y el 30%. Dado que algunos vehículos eléctricos chinos son un 50% más baratos que en Europa, aranceles de esta magnitud no eliminarían los incentivos para seguir exportándolos a la UE», sostiene. «Europa tendrá que pagar un precio y contrarrestar los subsidios chinos. Esto implicará costes en forma de represalias y precios de vehículos eléctricos ligeramente más altos. Sin embargo, vale la pena lograr un comercio más justo y sostenible», apostilla. 

Fundador de BYD: «Nos tienen miedo»

Los vehículos eléctricos fabricados por marcas chinas como MG y BYD representaron poco menos del 9% de los vehículos de batería vendidos en Europa en el 2023, según Dataforce. Aunque se espera que esta cifra aumente en aproximadamente una quinta parte de la cuota de mercado para el 2027, según las estimaciones de Transport & Environment.

BYD vendió el año pasado más de 3 millones de vehículos eléctricos e híbridos, colándose entre las diez marcas más vendidas del mundo, según sus últimas cifras reveladas por el grupo, centrado ahora en reducir el coste de fabricación de sus vehículos e híbridos enchufables para acelerar la competencia con los actores tradicionales del sector.

«Esta es una tendencia dominante e imparable», ha dicho sobre el asunto el fundador de BYD este viernes. Wang Chuanfu ha criticado la posición proteccionista de Estados Unidos y la Unión Europea frente a la importación de vehículos eléctricos chinos diciendo que tienen «miedo» de la industria automotriz del gigante asiático. El directivo considera que la reacción de los países occidentales es el testimonio de la fortaleza de la industria automovilística de China: «Si no sois lo suficientemente fuertes, no os tendrán miedo», ha comentado.