Galicia cerró el 2023 sin instalar ni solo MW más potencia de energía eólica

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BASILIO BELLO

La Asociación Eólica de Galicia considera que el frenazo del sector puede tener consecuencias «dramáticas» para el desarrollo industrial de la comunidad, pues los inversores empiezan a mirar hacia otros territorios

14 jun 2024 . Actualizado a las 21:37 h.

Galicia cerro el año 2023 en blanco en lo que a instalación de energía eólica se refiere, pese a ser el territorio peninsular con mayor potencial de generación por la calidad de sus vientos. Así lo atestigua la Asociación Eólica de Galicia en un comunicado difundido con motivo del Día Mundial del Viento, que se conmemora este sábado, en el que también señala que este «frenazo» puede tener consecuencias «dramáticas» para el desarrollo industrial de la comunidad.

En la actual coyuntura de transición energética y descarbonización de la economía, con la canalización de financiación europeo a proyectos de estas características, Galicia parece ir «al revés y a contracorriente», señala la organización que preside José Manuel Pazo, pues está sujeta a cubrir el 66 % de su demanda de energía con combustibles fósiles.

Los datos parecen hablar por sí solos. En el 2023, la generación de energía eólica de Galicia apenas superó los 9.000 Gwh y en dicho ejercicio «no se instaló ni un solo MW nuevo», cuando en el 2019 se habían instalado 418 MW y en el período que va del 2000 al 2024 se sumarían otros 134 MW, siempre y cuando se cumpla la previsión de añadir otros 53 MW a finales de este año con los proyectos que están en marcha.

Ampliando un poco la perspectiva se puede comprobar como la comunidad gallega perdió potencia en renovables. En el 2010, Galicia representaba el 16,3 % de la potencia eólica en España y su aportación ha bajado hoy al 12,7 %. Y en cuanto a generación, hace catorce años producía el 19 % de toda la energía eólica española y actualmente la cuota bajó al 14,5 %.

Entiende el sector eólico que las consecuencias industriales de este frenazo son dramáticas, pues implica la paralización de «al menos 32 proyectos estratégicos», que llevaban aparejada una inversión de 6.380 millones de euros y la creación de 14.000 empleos. «Hablamos de unos 3.000 MW que solo el desarrollo eólico puede ofrecer y colmar», recalca la Asociación Eólica de Galicia, que también subraya que el parón de muchos proyectos de renovables provoca que los inversores «empiece a mirar hacia otros territorios donde hay certeza y seguridad jurídica», así como agilidad en la tramitación de los expedientes.

El sector eólico se alinea con la posición de la Unión Europea, que ya instó repetidamente a acelerar los permisos para la instalación de nuevos parques, y considera necesario que la sociedad gallega tome mayor conciencia de la trascendencia de las energías renovables y de la urgencia de su reactivación en Galicia. «Estamos en la cola de la transición ecológica del último decenio», sentencia la asociación, cuando el viento se trata de un recurso «autóctono, limpio y renovable» que, además, contribuye de forma relevante a nutrir los ingresos de las arcas públicas.