Trabajo descarta ampliar las horas extra o flexibilizar la rebaja de jornada
ECONOMÍA
El ministerio rechaza los intentos de la patronal de compensar el recorte a 37,5 horas semanales e insiste en que se aplicará a todos los sectores
02 jul 2024 . Actualizado a las 09:34 h.El ultimátum que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lanzó hace una semana a la patronal culminó este lunes, después de que las organizaciones empresariales acudieran sin propuestas por escrito a la reunión del diálogo social para negociar la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. A partir de ahora el ministerio solo «pulirá» con los sindicatos —sin contar ya con la patronal— los aspectos técnicos del acuerdo que PSOE y Sumar habían pactado para la legislatura, que les remitió hace una semana y que se traducirá en que 12 millones de trabajadores verán reducido su horario legal semanal en dos horas y media a partir del próximo año.
El número dos de Díaz, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, elevó el tono de sus críticas a CEOE y Cepyme, acusándolas de estar mediatizadas por intereses políticos y no al servicio de la ciudadanía, de la que dijo, se estaban «burlando». De «burla democrática», «burla al diálogo social», una posición «incomprensible», que «ha dejado mucho que desear», «claramente decepcionante» y «lastrada ideológicamente» calificó Pérez Rey el proceder de la patronal.
No habrá medidas «estafa»
Le recordó que «el Gobierno trabaja para reducir la jornada de las personas trabajadoras de este país» y que en ningún caso se plantea intercambiar jornada ordinaria por extraordinaria, como pretendían los empresarios. «No caben medidas que sean una estafa, que reduzcan la jornada sin reducirla. Esta es una negociación seria», sostuvo, airado, rechazando de plano las propuestas planteadas por CEOE, como ampliar el máximo legal de horas extra o flexibilizar la aplicación de la rebaja de jornada, con excepciones para algunos sectores o más margen para la distribución irregular de la jornada.
El secretario de Estado fue tajante y descartó «medidas maximalistas, inasumibles y que empeorarían el tiempo de trabajo».
Sin en embargo, pese a las críticas y al chantaje de la última semana para forzar el brazo de los empresarios, volvió a tenderles la mano, ya que los convocará también a la reunión del próximo lunes. «Si la patronal quiere sumarse, bienvenidos serán», dijo.
Idéntica disposición a alcanzar un acuerdo a tres bandas mostraron los sindicatos, pese a ser conscientes de que cada vez es más improbable.
Hacia una «negociación fallida»
«Nos encaminamos a una negociación fallida», lamentó el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján. Coincidió Raúl Olmos, adjunto a la secretaría de Acción Sindical de CC.OO., señalando que las organizaciones de trabajadores estaban dispuestas a negociar algunos de los planteamientos de flexibilización esbozados por la patronal, «incluso dejándonos alguna pluma en la gatera si era necesario» para alcanzar acuerdos, pero «las conclusiones de la reunión no apuntan a que vaya a ser posible», ya que eran «maximalistas».
«CEOE y Cepyme ni siquiera han despejado la incógnita de si quieren aceptar los compromisos del Gobierno con la ciudadanía de reducir el tiempo de trabajo», insistió Luján.
Ahora el Gobierno quiere cerrar el acuerdo con los sindicatos con la mayor rapidez posible para enviar «cuanto antes» el anteproyecto de ley a las Cortes e iniciar su tramitación parlamentaria. Pese a las preguntas sobre el calendario que se baraja, el secretario de Estado, sin embargo, eludió responder. Sí dejó claro —igual que los sindicatos— que después de 41 años desde que se produjese la última reducción legal de la jornada laboral en España, ha acabado el tiempo de espera para rebajársela a los 12 millones de personas que aún trabajan por encima de ese umbral de 37,5 horas.
El acuerdo sobre pensiones tendrá que cerrarse este mes
Los avances del diálogo social no se limitaron este lunes a la rebaja de la jornada laboral, ya que también hubo reunión de Gobierno, patronal y sindicatos sobre pensiones. En el encuentro, los tres interlocutores fijaron este mes de julio como plazo máximo para alcanzar un acuerdo en las reformas pendientes, que incluyen desde los cambios en la jubilación parcial y la demorada, hasta el retiro anticipado sin penalización en los casos de profesiones penosas o peligrosas.
Esto no significa, sin embargo, que las posturas se hayan acercado. Y es que, según confirmaron los sindicatos, continúan lejos de conseguir que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones restituya las condiciones previas a la reforma unilateral ejecutada por el Gobierno del PP en el 2011.
El punto más espinoso es el endurecimiento de la jubilación parcial, especialmente para los autónomos, que se verán obligados a trabajar hasta los 70 años si quieren seguir en activo y, a la vez, compatibilizarlo con el 100 % de la pensión, ya que el Ejecutivo no da su brazo a torcer. Cabe recordar que actualmente pueden cobrar la totalidad de la prestación desde el segundo año de retiro parcial si cuentan con un empleado.
Más cerca parece la fumata blanca en otras materias, según indicaron los negociadores de CC.OO. y UGT, Carlos Bravo y Cristina Estévez. Es el caso de la colaboración de las mutuas con la Seguridad Social para agilizar la recuperación de los trabajadores de baja por problemas músculo-esqueléticos. Estévez habló de «principio de acuerdo», igual que se acercan las posiciones para mejorar la jubilación de los trabajadores fijos discontinuos, recuperando el coeficiente multiplicador de 1,5 que se les aplicaba a los empleados a tiempo parcial para elevar sus prestaciones.
En este punto falta plasmar por escrito las condiciones, algo con lo que esperan llegar ya hecho a la próxima reunión, fijada para el día 15. El espíritu es el de cerrar todos los puntos antes de que expire el mes.