Díaz fracasa en su objetivo de cerrar un acuerdo con la CEOE para reducir la jornada antes del parón estival

L. Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Ministerio de Trabajo y Economía Social | EFE

Trabajo presenta una propuesta para endurecer la regulación de la desconexión digital

29 jul 2024 . Actualizado a las 19:31 h.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha fracasado en la meta que se había propuesto: irse de vacaciones de verano habiendo hecho realidad la medida estrella de la legislatura: reducir la jornada laboral de los asalariados españoles. El fuerte rechazo de la patronal a aceptar esta imposición del Gobierno ha trastocado sus planes, y su aprobación se retrasa por lo menos hasta septiembre; e incluso su entrada en vigor plena puede demorarse hasta más allá del 2025, es decir, fuera de los plazos prometidos.

La última reunión del Ministerio de Trabajo con los agentes sociales terminó este lunes sin acuerdo y habrá que esperar al menos hasta el próximo 9 de septiembre, cuando volverán a reunirse para ver si hay alguna opción de alcanzar un pacto al que se sumen también los empresarios.

«Vamos a vernos inmediatamente después del mes de agosto, de las vacaciones de verano, para intentar alcanzar un acuerdo definitivo. En septiembre tenemos la idea de cerrar ya esta propuesta», explicó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey. El número dos de Díaz, al contrario que los sindicatos, alabó el «tono muy constructivo» de la patronal y se mostró optimista de cara a arrancarles el sí. UGT y CC.OO., sin embargo, denunciaron que la CEOE «no se está moviendo lo suficientemente de buena fe» para alcanzar un acuerdo y mantuvieron su propósito de convocar movilizaciones para septiembre.

Más en esta línea se mantuvo Díaz, que instó a la patronal a «mover ficha» y subrayó que el perímetro del posible acuerdo ya ha quedado delimitado a tres aspectos: la reducción efectiva de la jornada laboral a 37 horas y media, el control horario y la desconexión digital.

En cualquier caso, a lo que sí se abrieron tanto el Gobierno como los sindicatos es a dar un mayor margen de maniobra a los empresarios e incluso retrasar la plena aplicación de la medida más allá del 2025. Así, fuentes del ministerio confirmaron que se ha hablado de ampliar el plazo a determinadas empresas o sectores y establecer ciertas excepciones para atrasar al 2026 o incluso al 2027 la reducción a las 37,5 horas, siempre y cuando hayan comenzado un recorte «progresivo y paulatino» de horario.

Sanción por escribir a los trabajadores fuera de su horario

Trabajo llevó a la reunión con los agentes sociales una propuesta por escrito sobre la regulación de la desconexión digital para recoger el pleno derecho de un trabajador a no sufrir represalias si no coge fuera de su horario laboral la llamada a su jefe o no lee sus correos electrónicos. «Si alguien sufre represalias como consecuencia de ejercitar un derecho daría lugar a las sanciones adecuadas», advirtió Pérez Rey, que recalcó que no leer y no responden los mails fuera de horario se recogerán en el Estatuto de los Trabajadores como un «verdadero derecho».