¿Por qué están cayendo todas las bolsas mundiales?

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

KYODO | REUTERS

El Nikkei japonés pierde un 12,4%, su segunda mayor caída histórica y el bitcóin se dejó un 10%

05 ago 2024 . Actualizado a las 11:07 h.

Las bolsas de Asia, encabezadas por los parqués de Japón, Corea del Sur y Taiwán, se desplomaron este lunes, siguiendo las caídas globales de la pasada semana y ante los temores a que se desate una recesión en EE.UU.

El Nikkei nipón se precipitó al cierre de sesión un 12,40%, su segunda mayor caída histórica, arrastrado, además de por el pesimismo alrededor de EE.UU., por el fortalecimiento del yen que ha acarreado la última subida de tipos del Banco de Japón (BoJ).

La semana pasada el BoJ subió tipos de interés por segunda vez este año, y el yen aceleró su repunte frente al dólar y el euro, después de que una débil divisa nipona hubiera sido favorable para el Nikkei durante el primer semestre, invirtiéndose ahora la inercia.

La Bolsa de Seúl, por su parte, cayó este lunes un 8,77 % al cierre de las operaciones. La plaza surcoreana, al igual que el resto de las asiáticas, se ha visto hoy afectada por las caídas con las que cerró la semana pasada Wall Street a raíz de un preocupante informe sobre la situación del mercado laboral estadounidense en EE.UU. en julio que hace pensar en una posible recesión.

La tasa de desempleo de EE.UU. subió dos décimas en julio y se situó en el 4,3%, el dato más alto desde octubre del 2021.

Los inversores globales temen que el recorte de tipos de interés que se prevé que aplique la Reserva Federal estadounidense en septiembre pueda llegar demasiado tarde para aliviar la mala situación del mercado laboral.

En Taiwán, el principal índice de referencia de la Bolsa de Taipéi, el Taiex, cerró hoy con una bajada del 8,35% tras perder 1.807,21 puntos, lo que marca el mayor descenso en una sola sesión en su historia.

Las tecnológicas isleñas, arrastradas por las estadounidenses, fueron las más perjudicadas: los títulos de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, perdieron un 9,75% al término de la sesión, al igual que Hon Hai (Foxconn), ensamblador de numerosos productos de Apple, cuyos papeles retrocedieron un 9,92%.

En menor medida, las bolsas de Hong Kong, Shanghái y Shenzhen también permanecían en números rojos, con caídas inferiores en general inferiores al 3% pero que han ido agudizándose a lo largo de la jornada.

El impacto amortiguado en estos parqués se debe en parte al carácter predominantemente doméstico sobre todo de las bolsas de China continental, y a la subida del yuan, la divisa nacional, que permitiría al banco central de la segunda economía mundial más margen para la flexibilización monetaria.

Así, el yuan se revalorizó hoy frente al dólar hasta su nivel más alto en los últimos siete meses siguiendo la tendencia del yen japonés.

Las caídas también se han extendido a los parqués del Sudeste Asiático, donde la bolsa de Singapur encabeza la jornada de bajadas, situándose cerca del -4%; seguida de Filipinas (casi -3%); y Malasia (-2,75%), a unas tres horas del cierre.

En Australia el índice ASX 200 cayó al cierre un 3,7%, lo que situó al indicativo en su punto más bajo en los últimos dos meses.

Europa, en rojo

Por su parte, las principales bolsas europeas abrieron la sesión en rojo, en la estela de los mercados asiáticos. Minutos después de la apertura, Milán bajaba un 3,8%; Fráncfort, un 3%; Madrid, un 2,8%; París, un 2,7%, y Londres, un 2,4%.

El pasado viernes, en Wall Street, el Dow Jones perdió el 1,51%; el S&P 500, el 1,84%, y el tecnológico Nasdaq, el 2,43%.

Los mercados estarán pendientes este lunes del índice ISM de actividad del sector servicios en EE.UU., un indicador que cobra especial protagonismo en la situación actual.

En este contexto, los inversores apuestan por la renta fija, lo que se está traduciendo en un descenso de la rentabilidad. Así, el rendimiento del bono alemán, considerado el más seguro, bajó hasta el 2,14%.

El euro se apreció respecto al dólar estadounidense y se cambiaba por 1,094 unidades.

Los precios del petróleo siguieron a la baja ante el temor de los inversores a un debilitamiento de la demanda. El Brent, el crudo de referencia en Europa, cayó casi el 1% y rondó los 76 dólares por barril.

El precio del oro, uno de los activos refugio en tiempos de incertidumbre, retrocedía un 0,3 y se situaba en torno a los 2.434 dólares por onza.

Las criptomonedas se desplomaban: el bitcóin, la más utilizada, cerró cediendo casi un 10%, y el ether, la segunda del mercado, se depreciaba un 15%