El envejecimiento del mercado laboral en España dificulta el aumento de productividad

LA VOZ MADRID / EFE

ECONOMÍA

Trabajador de Stellantis Vigo en la línea de montaje.
Trabajador de Stellantis Vigo en la línea de montaje. Stellantis

El Banco de España alerta de que la transición digital y energética también se verán afectadas

29 ago 2024 . Actualizado a las 13:19 h.

En España, solo un 28,6 % del mercado laboral son personas jóvenes. Estos datos del 2022, últimos publicados por el Banco de España, representan una caída del peso de los trabajadores de menos de 35 años, que en el 2005 suponía un 46,3 %. El organismo alerta de que esta tendencia dificultará los cambios necesarios para las transiciones digital y energética y para el crecimiento de la productividad.

En un análisis publicado este jueves y recogido por Efe, el organismo analiza los flujos laborales en el período 2005-2022, años en los que la disminución en el empleo más joven ha sido «especialmente evidente». En sentido contrario, los grupos de más edad (de 45-54 años y de 55 y más años) han incrementado su peso de manera gradual en todo el período analizado, hasta suponer, en conjunto, un 45 % del empleo en 2022, es decir, 18,6 puntos porcentuales más de lo que representaban en 2005.

Las consecuencias de un mercado laboral envejecido

El Banco de España destaca que en la franja de menor edad es donde se producen más flujos laborales, con cambios de empleo o entradas y salidas del mercado laboral. De esta forma, el aumento de la edad media de los trabajadores «ha contribuido de forma notable» a reducir el dinamismo de estos cambios.

Este dinamismo propio de los trabajadores jóvenes es necesario porque puede condicionar los procesos de reasignación del empleo entre ocupaciones, empresas y sectores y, con ello, la evolución de la productividad agregada. En un contexto en el que los cambios tecnológicos en curso, así como la transición ecológica, «van a provocar o a hacer necesaria una profunda reasignación sectorial y ocupacional», el envejecimiento contribuirá, previsiblemente, a reducir todavía más dichos dinamismos.

El organismo advierte que, sin medidas correctoras, este cambio dificultará los «procesos de reasignación sectorial y ocupacional de los trabajadores necesarios para las transiciones digital y energética y para el crecimiento de la productividad».