Las bajas por salud mental se disparan un 10 % en la primera mitad del año
ECONOMÍA
El problema crece entre los trabajadores menores de 25 años
16 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Salía a pasear y me cansaba al momento». «Mi cabeza no paraba ni me dejaba dormir». «Tenía pánico al ir a trabajar». Estas frases han aumentado con el paso de los años y su reflejo se demuestra en dos estadísticas. La primera, que España es el país líder en consumo de ansiolíticos y la segunda, que el número de bajas relacionadas con la salud mental no ha dejado de crecer desde la irrupción de la covid-19.
Las bases de datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones registraron en el 2023 un total 600.814 incapacidades temporales relacionadas con «trastornos mentales y de comportamiento». Un número récord, jamás registrado hasta la fecha y que triplica el que había hace poco más de 5 años. Sin embargo, este, la cifra va camino de pulverizar, nuevamente, todo hito marcado hasta el momento.
En el primer semestre de este año, los datos de bajas laborales ya son superiores al total anual alcanzado en el 2016 y el 2017. Del primero de enero al 30 de junio del 2024, los facultativos españoles firmaron 337.362 bajas relacionadas con la salud mental. Este número, obtenido mediante una petición a través del Portal de Transparencia, ha aumentado un 10 % con respecto al mismo período del año pasado.
A pesar del nuevo repunte, no ha dejado de crecer desde el 2021. Ansiedad, depresión y estrés, entre otros, son una pequeña isla en el océano de incapacidades temporales pautadas en España, donde los traumatismos continúan siendo los que mayores bajas laborales acumulan. «Los números relacionados con los trastornos mentales y de comportamiento son preocupantes, pero creemos que estas estadísticas todavía infraestiman el número real», advierten los expertos consultados.
Por comunidades autónomas, Cataluña y Andalucía con 102.833 y 47.719, respectivamente, acumulan casi la mitad del total. Les siguen la Comunidad Valenciana (34.387), País Vasco (24.130) y las islas Canarias (23.949). Por porcentaje de crecimiento, las mayores alzas se producen en Ceuta, Aragón y la Comunidad Valenciana. Melilla es la única que registra un descenso en los primeros 6 meses del año, en el resto aumenta.
Con nombre de mujer
Un año más, las incapacidades temporales relacionadas con la salud mental tienen nombre de mujer en el parte. Seis de cada diez bajas firmadas en este 2024 tienen como paciente una mujer: 218.089 frente a las 119.273 de los hombres.
Por edades, la franja más afectada —también porque es una de las más numerosas— es la de trabajadores entre los 36 y 45 años. Este grupo acumula casi 3 de cada 10 incapacidades temporales. Le siguen los empleados entre 46 y 55 años y los de 26 a 35. Tanto en el primer como en el segundo grupo, el número, según los datos del ministerio liderado por Elma Saiz, continúan con una tendencia descendente a lo largo de los años.
La tendencia es contraria entre los jóvenes de 16 a 25 años y los de 26 a 35 años. En estas dos franjas de edad la tendencia es ascendente. Entre los más jóvenes, en los últimos 5 años, la cifra ha crecido un 88 %, mientras que en el resto cae en ese mismo período salvo para los de 26 a 35 años y los de 56 a 65. «Como sociedad somos más conscientes de la importancia de la salud mental», explica Isabel Aranda, doctora en Psicología organizacional y vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
Durante todo el 2023, estos problemas de salud mental impidieron a los trabajadores españoles realizar sus tareas laborales durante más de tres meses. La duración media alcanzó los 111 días. Aunque en algunas ramas profesionales, el tiempo de baja se dispara hasta los 156 días como es el caso de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.
La ansiedad, los trastornos del sueño y la depresión son los problemas de salud mental más frecuentes entre los españoles. El estrés, apunta la Confederación Española de Salud Mental, es una de las principales causas de los problemas de salud mental en el trabajo. Aunque Aranda asegura que es complicado categorizar estas patologías, porque no se especifica el motivo en las bajas.