La patronal mantiene su negativa a reducir la jornada laboral a pesar del apoyo clave del PNV

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

LUIS TEJIDO | EFE

Yolanda Díaz, consciente del voto necesario vasco para sacar adelante la medida, advierte de que legislará mientras los empresarios piden ir a cada convenio

23 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha dado un inesperado golpe en la mesa de la negociación de la reducción de la jornada laboral al mostrarse públicamente a favor de la reducción a 37,5 horas semanales. Lo ha hecho para sorpresa de la patronal, que sigue inmersa en la negociación con los sindicatos y el Ministerio de Trabajo, con la misma postura que mantenía hasta ahora en unas conversaciones infructuosas: «Seguimos en contra de la reducción de jornada por la vía legal en lugar de llevarlo a la negociación colectiva», caso por caso.

Es la respuesta de los empresarios a la aclaración del voto parlamentario de los nacionalistas vascos, un grupo de cinco diputados que resulta clave en cada votación parlamentaria;también en esta relativa a la jornada laboral. Desde la CEOE aclaran: «No entramos en política». E insisten en que «la respuesta la tiene Trabajo» porque en el ámbito del diálogo social «seguimos sin novedad de momento».

El voto del PNV ha irrumpido en medio de las negociaciones y, aunque no es el único necesario, sí que supone un respaldo para la iniciativa de PSOE y Sumar, a la que se le deben apuntar otros grupos de la mayoría de la investidura, desde Podemos a Junts, pasando por ERC. Fuentes gubernamentales aclaran a este diario que la postura de los nacionalistas vascos ya estaba acordada previamente con ellos, aunque ha sido en un momento crucial cuando el PNV la ha publicitado.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha aclarado que las 37,5 horas semanales ya están generalizadas en el País Vasco, para justificar su posición: «La mayor parte del entramado laboral vasco ya tiene esa jornada por convenios colectivos: en la industria, en los servicios públicos y parapúblicos... Es un hecho y para nosotros no es un drama la aceptación de esta medida». Eso sí, Ortuzar prefiere que ello se fije «por acuerdos laborales y sociales» antes que «regularlo por ley».

El calendario tiene marcado el próximo martes 29 de octubre como fecha en rojo. Será ese día cuando sindicatos, patronal y Trabajo volverán a sentarse en la mesa de negociación para aclarar qué ocurrirá, por ejemplo, con las bonificaciones planteadas por el Gobierno para que las pymes puedan contratar más empleados si tienen que cubrir horas que se queden desiertas con la reducción de la jornada;el ritmo de aplicación de la medida, en todos los sectores o por colectivos; así como el registro horario y otras medidas incluidas en esta negociación, que lleva extendiéndose casi un año. Y no queda mucho más margen para que pase por Consejo de Ministros antes de fin de año.

Últimas posibilidades

Lo que sí resulta más claro es que la medida entra en su fase final de negociación, como viene repitiendo la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, desde hace varios días. El martes pasado dejaba claro a la CEOE que o apoya la reducción de jornada o manda esta reforma al Congreso para su aprobación aunque no cuente con el aval de los empresarios. «Los trabajos de la mesa de diálogo social, con la salida para el Congreso de los Diputados, ya están en este momento, en el carril de salida. Es decir, si hay acuerdo, estoy dispuesta a seguir trabajando en lo que sea menester, como hacemos siempre, pero está en trámite de salida hacia el Congreso de los Diputados», ha subrayado.

Hace apenas una semana, la propia Díaz recordaba a la patronal que si no llegan a un acuerdo para la reducción de la jornada laboral en el marco del diálogo social, serán los responsables de que las empresas salgan «perjudicadas» por su postura. Sobre todo en lo relativo a los pequeños y medianos negocios (pymes), a los que el Gobierno ha ofrecido una bonificación para que puedan contratar para adaptarse a la nueva jornada de 37,5 horas desde las 40 actuales.