El comercio de segunda mano está en auge, pero tiene retos que hacen «incierto» su futuro
ECONOMÍA
Innovación tecnológica, moda ultrarrápida y regulaciones arrojan incertidumbres
16 nov 2024 . Actualizado a las 11:33 h.Empresas del sector del comercio de segunda mano en España han visto cómo sus negocios crecen en el último año, acompañadas por una tendencia en aumento por el consumo responsable, aunque reconocen que se enfrentan con algunos retos, como la innovación tecnológica, la moda ultrarrápida y las regulaciones que las sitúan ante un futuro incierto. Tres compañías protagonistas del sector con las que ha conversado EFE han admitido que tuvieron incrementos en la facturación superiores al 20 % durante 2023 y se han mostrado optimistas con los resultados que reflejarán a cierre de 2024. La aplicación digital Wallapop, de compra y venta de todo tipo de productos usados, facturó más de 89 millones de euros en el pasado ejercicio fiscal, lo que supuso un incremento del 25 % respecto a 2022. La directora de Gestión e Innovación de esta empresa, Edurne de Oteiza, ha resaltado que, desde 2019, la tecnológica ha incrementado sus datos de negocio en más del 335 %. El panorama de la fundación de reutilización textil Humana no es muy distinto. Con 51 tiendas, principalmente en Madrid y Barcelona, y con un marcado enfoque social con proyectos de cooperación en África, Latinoamérica y Asia, facturó 37,9 millones en 2023, un 19,9 % más que los 31,6 millones del año anterior. Según su director de Proyectos y Relaciones Externas, Rafael Mas, de los 37,9 millones facturados el año pasado, 2,4 millones se destinaron a dichos programas, que incluyen proyectos de agricultura urbana en España. Más revelador es el caso de la plataforma en línea lituana Vinted, que registró un incremento de los ingresos del 61 % en 2023, hasta los 596,3 millones, frente a los 370,2 millones del ejercicio pasado. El consejero delegado de esta tecnológica en la que se vende y se compra ropa, Adam Jay, ha dicho a EFE que, en 2023, el beneficio neto fue de 17,8 millones, frente a la pérdida neta de 20,4 millones de euros del año anterior.
España se equipara con Europa
De Oteiza (Wallapop) ha afirmado que, actualmente, el 65 % de los españoles compra productos reutilizados «de manera habitual a lo largo del año». De esta manera y según su criterio, el mercado local se equipara a los índices de otros países de Europa, como Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia o Países Bajos. Al respecto de las costumbres de estos países, la directiva ha hecho referencia a datos de Statista que apunta que poseen «una larga tradición en circularidad», con entre el 60 y 70 % de consumidores que buscan productos reutilizados «de manera habitual». Mas (Humana) ha enumerado los motivos de este auge por el consumo de segunda mano, que empiezan por un «cambio de valores impulsado por la mayor conciencia ambiental» y prosiguen por un «gradual redescubrimiento de otras maneras de consumir y los buenos precios, todo ello en un contexto de inflación». El consejero delegado de Vinted resalta que, pese a la impredictibilidad de este mercado en un futuro, la meta de su compañía es «hacer de la segunda mano la primera opción».
El sector de la segunda mano tiene retos, parcialmente distintos de acuerdo con la visión de cada empresa, pero que remarcan las necesidades conjuntas de este tipo de comercio. De Oteiza ha detallado que «la generalización y popularización» del consumo de reutilizados hace que los usuarios demanden una experiencia de compra cada vez más similar a un mercado en línea tradicional, por lo que el reto para Wallapop será ofrecer una compra «fluida y segura». Humana manifiesta en este sentido que el auge de la moda ultrarrápida los convierte en «precavidos, aunque esperanzados» y señala otros factores que le lleva a calificar a 2025 como un año «incierto» y «con muchas incógnitas».
La inestabilidad de los mercados internacionales y la obligatoriedad de la recogida separada de residuo textil en toda la Unión Europea aparecen como incertidumbres adicionales para la fundación. Mientras tanto, Adam Jay (Vinted) ha destacado que, además de los retos operativos, la compañía tiene retos normativos, por lo que ha puntualizado que «es importante reducir» la carga reglamentaria y de cumplimiento para fomentar la innovación. De acuerdo con el consejero delegado, las regulaciones deben adoptar «un enfoque a medida» para fomentar el comercio de segunda mano.