El Igape inyectará 152 millones en la mejora de la financiación de las pymes

Domingos Sampedro
domingos sampedro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Las ayudas crecen un 45 % y son más de la mitad del gasto del organismo

28 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La senda de incremento de los tipos de interés emprendida por el Banco Central Europeo (BCE) en el 2022, tras la invasión de Ucrania y la crisis inflacionista, dificultó el acceso al crédito bancario de muchas pequeñas y medianas empresas gallegas, que para sobrevivir tuvieron que hacer de la necesidad virtud y replantear inversiones o rebajar márgenes. El Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) detectó el problema, y, si algo decidió reforzar de cara al 2025, son los fondos para atender las necesidades de financiación de las pymes, que crecen un 45,4 %, frente al 2,6 % de avance medio del presupuesto de la Xunta. Son 152 millones de euros, más de la mitad de los 278 millones de gasto que manejará el Igape. «El incremento es notable, porque esta línea es importante para apoyar las inversiones y las necesidades de circulante de las empresas», manifestó Covadonga Toca, directora del Igape, durante un café de redacción organizado por La Voz de Galicia, en el que también participaron los empresarios Luis Rilo (Grupo Rilo) y Pablo Hermo (Lolita Moda).

Atender las necesidades de financiación del tejido empresarial gallego es una de cuatro áreas de actuación que priorizará el Igape. Otra a la que se le concede especial relevancia es la internacionalización, respaldada con 14 millones de euros, para contribuir a que Galicia siga mejorando su balanza comercial, tras el récord de exportaciones logrado en el 2023, al rebasar por primera vez los 30.000 millones de euros en ventas al exterior. «Cualquier empresa que quiera acogerse a este programa tiene que hacer un diagnóstico de internacionalización, que es gratuito», señala Covadonga Toca. «Si sale negativo —añade—, la ayudamos a prepararse para salir a los mercados en los que pueda tener mayor potencial», esgrime.

Programas como Exporta Empresas o Exporta Digital están al servicio de la empresa gallega para acompañarla en su salida al exterior, financiando misiones, catálogos o la participación en ferias. «Desde nuestra red de las seis oficinas del Igape del exterior, los ayudas en destino, con asesoramiento o cerrando agendas», subraya Toca, que también pone en valor las otras dos líneas de trabajo del organismo que dirige, en el campo de la competitividad y la innovación.

La nueva Oficina Económica de Galicia atendió 12.000 consultas en siete meses

Con el fin de acercar la Administración a la empresa, la Xunta puso en marcha el pasado mes de abril la Oficina Económica de Galicia, un punto único de atención para canalizar las consultas y peticiones de los sectores productivos.

«Nació con la vocación de escuchar propuestas, de proporcionar los medios de asesoramiento y ayuda a los proyectos empresariales y de realizar un acompañamiento en su desarrollo», concede Covadonga Toca, directora del Igape. Los resultados, por el momento, son alentadores. En su primeros siete meses de vida atendió 12.000 consultas, «y el 80 % de ellas recibieron una respuesta inmediata», añade.

La necesidad de revisar un proyecto, o de replantearlo para buscarle mejor encaje, son razones que motivan que otro 20 % de las consultas estén en trámite. «Pero la acogida ha sido buena —señala—, porque intentamos hablar el mismo lenguaje de la empresa».

Pablo hermo (lolita moda)

«Vamos a lograr en el exterior el 40 % de las ventas “online”»

Pablo Hermo, responsable del departamento online de Lolita Moda, representa a la tercera generación de una tienda multimarca del sector textil que nació como una mercería en 1960 en Noia, pero que, gracias a las posibilidades que le brindó internet y el comercio electrónico, consiguió crecer de manera exponencial asomándose al exterior y vendiendo sus productos no solo en los cinco establecimientos físicos que tiene en Galicia (Noia, Boiro, Ribeira, Ames y Pontevedra), sino también en mercados como Portugal, Italia, Francia o Alemania.

«Durante esta campaña comercial del Black Friday vamos a lograr en el exterior el 40 % de las ventas online», apunta Pablo Hermo. «Al menos, ese es nuestro objetivo, y creo que estamos en disposición de alcanzarlo», aclara.

El camino para llegar hasta aquí no fue fácil. Pablo Hermo creció todavía ayudando en Noia a su abuela —la fundadora del negocio— a doblar y vender pantalones.

Fue en el 2008 cuando se incorporó a la empresa, donde lo sorprendió el estallido de la crisis económica. «Teníamos cuatro tiendas, las ventas bajaron y valoramos despedir a la gente», relata, hasta que probó suerte en el comercio virtual.

De 3.000 a 30.000 euros

Al principio posaba él mismo para hacer las fotos con las prendas que vendía. «Todo era muy casero», señala. El primer año facturaron 3.000 euros por internet, pero poco a poco se fueron profesionalizando y pasaron a los 30.000 euros, hasta que los descubrió una plataforma marketplace [mercado telemático].

 Ahora que ya todo el comercio se canaliza en la red, Lolita Moda decidió dar un paso más, acudiendo al Igape en busca de ayuda para darle un nuevo impulso a su negocio en el exterior a base de analizar las carencias y debilidades.

«Presentamos la documentación al programa Reacciona para reestructurar los puntos débiles de la empresa para poder seguir creciendo», dice Hermo, que cree que eso pasa por mejorar su posición en el exterior.

Luis rilo (grupo rilo)

«Hemos ganado agilidad y eficacia en el asesoramiento»

Fue en 1970 cuando echó a andar en Ferrol el Grupo Rilo, muy ligado en sus inicios al sector de la construcción. Hoy tiene tres líneas de negocio: el alquiler de maquinaria; la gestión de residuos, a través de Recinor; y la firma Prosema, especializada en la construcción pura y dura. «Hace muchos años sufrí en mis carnes lo que es buscar apoyo y asesoramiento en la Administración y que remitieran a una página web», denuncia.

Con respecto a aquella primera experiencia, considera que la atención que se brinda desde el Igape a las empresas es completamente diferente. «Hemos ganado agilidad y eficacia en el asesoramiento; las ayudas a través de préstamos son muy fáciles de solicitar, porque cualquier ayuda pública, si no es rápida, deja de ser ayuda», resalta Luis Rilo.

Una de las empresas del grupo, Recinor, obtuvo financiación del Igape dentro del programa de economía circular. Adquirió una prensa continua automática y ocho contenedores de gran capacidad para disminuir el volumen de los residuos y optimizar su almacenamiento. La financiación le permitió también reducir el consumo energético, mejorar la valorización de residuos, así como su almacenamiento, promoviendo el reciclaje y la reutilización.

Trato humano

La nueva Oficina Económica de Galicia, puesta en marcha por el Igape el pasado mes de abril como una especie de ventanilla única para canalizar la atención a las empresas, es vista «muy positivamente» por Rilo. «El trato humano es fundamental. Encontrar a personas con nombre y apellidos para abordar un proyecto, en vez de cubrir formularios fríos y presentarlos por la web, es muy enriquecedor para las empresas», añade.

El director corporativo del grupo explica que la semana pasada mantuvo una reunión para ver cómo enfocar una inversión en Ferrol prevista para el 2025. «Hoy no es fácil conseguir financiación para invertir en maquinaria y obra civil, así que la ayuda que se nos brinda es fundamental», resuelve.