
Sin un núcleo duro de inversores, los minoristas son claves en la opa
24 ene 2025 . Actualizado a las 09:26 h.No era su regreso a casa, más de siete años después de su traslado a Alicante, la única bala que le quedaba al Sabadell en la recámara para defender su idea de continuar su camino en solitario.
Además de la repatriación de su sede social a Cataluña para granjearse el apoyo de los partidos independentistas y tratar de reforzar así la oposición que desde el principio ha mostrado el Gobierno de Sánchez —dependiente de esas mismas fuerzas políticas— a la fusión, la entidad tiene previsto poner sobre el tapete otro as que se guardaba en la manga: un dividendo mayor para sus accionistas. Un nuevo golpe sobre la mesa que los analistas esperaban. Y es que el banco ya adelantó en julio pasado que incrementaría esa retribución: de 2.400 millones a 2.900 millones en dos años, y el propio consejero delegado de la entidad, González-Bueno, ya apuntó entonces que esos 2.900 millones previstos eran «el suelo». Dicho y hecho. Aunque todavía no es oficial, ni se conoce la cuantía de ese incremento.
Para eso habrá que esperar. Hasta el 7 de febrero, día en que el Sabadell hará públicas las cuentas del 2024. Será entonces cuando desvele el montante, cumpliendo con su objetivo de distribuir entre sus inversores el exceso de capital que supere el 13 %, además del 60 % del beneficio (un payout, que es como se conoce en el argot financiero el porcentaje de los beneficios que se destina a dividendos, que algunos analistas cifran en 1.600 millones de euros). Será esta la primera vez que el banco destine ese exceso de capital a un dividendo extraordinario. Toda la carne en el asador.
Guiños al minorista
Con todo, dos guiños de gran calado para los 200.000 inversores minoritarios presentes en el capital del banco, en un momento clave para la opa. A falta de un núcleo duro de control, la respuesta de los pequeños accionistas ante la ofensiva del BBVA para hacerse con el control del Sabadell se antoja vital. Aunque no se sabe con certeza, fuentes financieras calculan que podrían tener en sus manos alrededor del 45 % del capital. Muchos de ellos son también clientes del banco, por lo que su desaparición no resultaría muy de su agrado.
Además, más de un tercio residen en Cataluña, por lo que verían con muy buenos ojos el regreso de la entidad al territorio que la vio nacer hace más de un siglo.
Desde la Asociación de Accionistas Minoritarios de Banco Sabadell han aplaudido la vuelta a casa de la entidad. Consideran que se trata de «un paso natural» que «reafirma la autonomía y el carácter único del banco» y alertan de que «la opa no genera valor, lo destruye». También destacan que «la próxima junta general, que se celebrará en Sabadell será, sin duda, un acto de reafirmación de los accionistas con su banco».
Nombramiento en el BBVA
Mientras, el BBVA ha decidido nombrar ya a un responsable de la oficina de integración que asumirá la coordinación de todas las operaciones relacionadas con la opa, informa Colpisa. Esa oficina, que según fuentes del banco no existía hasta ahora, será liderada por un catalán, Jordi García Bosch, que está considerado como una de las personas de máxima confianza del presidente, Carlos Torres. García Bosch fue jefe de gabinete de la presidencia del BBVA durante varios años y en la actualidad desarrollaba tareas de dirección en materia de estrategia, finanzas y control de ingeniería.
Aunque la lógica indica que en cualquier operación de este tipo la oficina de integración se crea cuando ya ha triunfado la oferta y hay que poner en marcha la fusión de los equipos, los organigramas y las estructuras comerciales; en este caso se ha decidido anticiparlo todo.
Mientras, la prima que ofrece la entidad vasca en su oferta volvía a ser ayer negativa: 10,93 euros (una acción del BBVA más el dividendo de 29 céntimos), frente a 10,99 (las 5,0196 acciones del Sabadell, que establece la ecuación de canje de la operación).