La Confederación de Empresarios de Lugo dice que la planta de Altri es «una oportunidad histórica» y el BNG estudia vías para impedir el proyecto
ECONOMÍA
Los empresarios lucenses aseguran, tras el visto bueno de Augas de Galicia, que es una vía para dar respuesta a la necesidad de terminar ciclos productivos
01 feb 2025 . Actualizado a las 15:43 h.El informe positivo que ha emitido Augas de Galicia en torno al proyecto de la planta de fibras textiles que la multinacional portuguesa Altri quiere desplegar en Palas de Rei (Lugo) ha levantado gran polvareda en las últimas horas. El documento emitido por el organismo concluye que su puesta en marcha no causará «impactos significativos» en el estado ecológico del río Ulla ni del embalse de Portodemouros (punto de captación de agua), un dictamen que no comparten sus detractores.
Es el caso del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que ha acusado este sábado al Gobierno de la Xunta del Partido Popular (PPdeG) de estar detrás de lo consideran una «cacicada» y un «atentado ambiental».
El portavoz parlamentario nacionalista de Medio Ambiente, Luís Bará, también ha intentado sembrar dudas sobre la transparencia del proceso, al asegurar que el Ejecutivo de Alfonso Rueda «vai amañar todos os informes» para conseguir la luz verde a la planta, «con irregularidades de todo tipo e presións ao persoal da Administración».
Unas palabras que rechaza la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, quien ha recordado que el informe de Augas de Galicia lo firmaron siete técnicos y que «hubo mucha gente» que trabajó en el documento, que cuenta con aportaciones de universidades. «Yo confío totalmente en los funcionarios», zanjó, antes de subrayar que ese mismo documento también exige a Altri que mejore el estado del embalse Portodemouros, en el río Ulla.
El BNG insiste, pese a las conclusiones del informe, en que el impacto ecológico y socioeconómico que podría acarrear la planta de Greenfiber, filial de Altri, es muy grande. Apuntan a un posible desabastecimiento de agua en los concellos limítrofes y a grandes pérdidas económicas para industrias locales, además de ser un «golpe de gracia» para las 4.000 familias que viven de la pesca artesanal, el marisqueo y el cultivo de mejillón en la ría de Arousa.
«É un atentado contra o país», deslizó antes de anunciar que el BNG estudiará vía legales para frenar el proyecto de Altri: «Imos estudar todo o que é o expediente administrativo desta autorización para analizar a partir de aí todas as medidas a adoptar no ámbito político e tamén no administrativo para impedir este atentado ambiental, este ataque contra Galiza».
«Oportunidad histórica» para los empresarios de Lugo
Quienes tienen una visión muy diferente del proyecto de Altri son los empresarios lucenses, quienes creen que el despliegue de esta planta en Palas de Rei es una «oportunidad histórica» para cambiar el mapa de desarrollo industrial de la provincia. Así lo manifestó a Efe el secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, quien celebró la reciente adhesión de Greenfiber al consejo asesor de la patronal lucense, considerándola un «hito muy relevante».
Desde su punto de vista, supone un «apoyo» al empresariado lucense y una «integración» por parte de una compañía que recientemente ha dado pasos importantes «con la adquisición de otras empresas en la comunidad autónoma».
López defiende el proyecto como vía para dar respuesta a la «necesidad de terminar ciclos productivos» y de valorizar materias primas de las que tienen grandes excedentes. Desde su punto de vista, «no se puede dejar pasar esta oportunidad».