
Eleva la necesidad de reestructurar su pasivo con los bancos mientras Jainaga avanza en el cierre definitivo del acuerdo con Trilantic
05 mar 2025 . Actualizado a las 19:16 h.Los retrasos en las entregas y la multa de 116 millones de Renfe a Talgo han agravado su situación financiera hasta convertirla en uno de sus principales frentes. Eso, mientras el consorcio vasco liderado por Sidenor trabaja en cerrar el acuerdo definitivo para hacerse con el control del fabricante de trenes a través de la adquisición del 29,7 % de sus acciones, en manos del fondo Trilantic. Unos contactos, que según señalan fuentes conocedoras de las conversaciones, avanzan adecuadamente. Pero el calendario de la deuda eleva la urgencia para reestructurarla porque de aquí al 2027 vencen 318,8 de los 405,4 que Talgo debe a 23 las entidades financieras que conforman su pool bancario.
Así se refleja en la auditoría de cuentas de la empresa, que establece un plan de pagos que tiene un vencimiento de 54,9 millones este año, 117,8 el que viene y otros 146,1 en el 2027. La periodificación dejaría del 2028 en adelante una parte menor de 86,6 millones. Todo esto mientras Sidenor, Gobierno vasco, BBK (con 45 millones cada uno) y Vital (con otros 20) han alcanzado un principio de acuerdo para abonar 152 millones por las acciones de Trilantic. Una cantidad que, en función de una serie de condiciones que se negocian actualmente, podría ascender hasta los 183 millones. Ese desembolso coincidiría en el tiempo con los vencimientos de la deuda, la multa de Renfe pero también con la inversión en un urgente plan industrial que aumente la capacidad de fabricación.