El amor inesperado de Andrea y María: «Nunca habíamos estado antes con una mujer y nos vamos a casar»

YES

Andrea le pidió matrimonio a María en un idílico paseo en góndola por Venecia dos años y medio después de un flechazo que les cambió la vida. «Estuvimos con chicos hasta que nos conocimos, pero hoy nos apetece todo juntas»

29 mar 2025 . Actualizado a las 10:08 h.

Jamás se les había pasado por la cabeza enamorarse de una mujer. Ni siquiera se habían sentido atraídas por ninguna hasta el día en que se conocieron. El flechazo obró la magia. Hasta entonces, las dos eran heterosexuales y todas sus relaciones previas habían sido con hombres. Pero fueron invitadas a una fiesta de cumpleaños por una compañera de trabajo que era amiga de ambas. Todos los invitados eran del entorno laboral, «pero debíamos de ser las únicas en toda la empresa que no se conocían de nada. Te diría que en esa fiesta yo conocía a todo el mundo menos a ella», dice María, que ese día llevó un bote de purpurina para echarle a la cumpleañera en la cara. «Al verlo, todo el mundo me empezó a pedir purpurina, y entonces llega ella y me dice: “Hola, soy Rebi [como se le conoce cariñosamente a Andrea]. ¿Me echas?”. Así fue, tal cual», relata Mary. Revi recuerda de forma nítida ese momento: «Me senté en un taburete, ella se puso de pie para echarme la purpurina y la empecé a mirar. Yo ya no pensé ni “qué guapa”, sino: “Me está tocando la cara, se me está poniendo la piel de gallina y estoy sintiendo cosas rarísimas”. No le dije nada a nadie».

La tarde fue pasando hasta que empezó a caer la noche y empezaron a hablar. «Yo pensaba: “Estoy tonteando con ella”, y se lo conté a mi amiga, la del cumpleaños». Rebe asegura que por el otro lado también le contaba: «Me está atrayendo esta chica, no estoy entendiendo absolutamente nada». Las dos entablaron conversación y siguieron tonteando durante todo el cumpleaños, aunque tratando de disimular ante la otra. «Le pregunté: “¿Te has descargado Tinder?” Me dijo que sí, yo le dije que también, y me dice: “Estoy hablando con uno”. Le digo: “Yo también”. Se lo enseño y no me lo creo. ¡Era el mismo! Estábamos hablando con el mismo chico», recuerda Mary. La anécdota se quedó en eso y ellas siguieron hablando y hablando, sin volver a prestar la menor atención al chico de Tinder. «No nos hemos vuelto a separar», afirman. De eso hace ya dos años y medio que definen como «megaintensos». «Nosotras decimos que llevamos dos años y medio terrestres. Hemos vivido juntas casi desde el primer momento, pero nos hubiera gustado conocernos hace muchos años más. Sentimos como si llevásemos 10 años juntas».

Sus familias no le dieron mayor importancia al hecho de que la pareja formal de ambas fuese otra mujer. «Yo ya vivía sola, pero hablo bastante con mi madre, y le cuento. Entonces, le decía: “Me voy a la nieve”. Y me preguntaba: “¿Y con quién vas”. Yo le decía: “Con tal, con tal, y con Andrea”. Otro día era: “Me voy a Granada con Andrea”, o “me voy a la casa del pueblo con Andrea”. Y ella un día me dijo: “Hija, ¿Andrea quién es?”. Un día se lo conté en casa comiendo y me dijo que no le importaba. Mis padres han sido de los pocos que nunca me han preguntado qué pasó para que ahora me guste una chica», dice Mary. Para Revi fue igual de fácil: «Mi madre me preguntó si estaba conociendo a alguien, y le dije: “Sí, te voy a enseñar una foto de grupo a ver si adivinas quién es”. Me fue señalando uno a uno a todos los chicos de la foto hasta que se acabaron los chicos, y me miró y me dijo: “¿Es una chica?”. Le dije que sí, y que era Mary. Y ella me dijo: “Ah, pues qué bien, enséñame otra foto que no me acuerdo bien de ella”».

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Quieren ser madres

En los planes de esta pareja que muy pronto se dará el sí quiero está la maternidad, algo que comparten sin tapujos en sus redes sociales, las mismas que mostraron al mundo su pedida de mano de película en Venecia (@lasrewis_). Y eso que Revi asegura que de la misma forma que nunca pensó enamorarse de una mujer, tampoco se había planteado casarse ni ser madre: «Pero conocí a Mary y es que me apetece todo con ella. «Viajamos mucho, y en cada destino grabamos mucho contenido que vamos subiendo poco a poco. De hecho, lo que más nos gustaría es poder dedicarnos a crear contenido de viajes. Y pensamos que podíamos hacerles como un miniblog de cada viaje, para enseñarles los sitios en los que hemos estado», cuentan ambas, que indican, no obstante, que les da un poco de miedo la maternidad como pareja homosexual.

«La sociedad no tiene normalizada la homosexualidad, sobre todo entre mujeres», indican ellas, que enumeran una retahíla de clichés que lamentablemente siguen sufriendo: «No podemos salir de fiesta en un ambiente heterosexual, porque nos entran todos, nos ofrecen tríos, nos preguntan cuál es el chico de la relación o nos dicen cosas feísimas, del tipo : “Id a vuestra casa, qué vergüenza”, por darte un beso normal, como el que se daría un chico con una chica, o “lo que os hace falta es una buena...”. Hasta chicos de nuestro entorno nos han dicho: “Oye, si echáis de menos el sexo.... Por eso pensamos en cómo va a ser cuando tengamos hijos, porque sabemos por amigas que hasta hay coles en los que vas a matricular al niño y les preguntan: “¿Y el padre?”. O en los formularios, que sigue poniendo padre, madre o tutor. Que pongan tutor legal y ya está».

Para ellas todo era nuevo, incluido el plano sexual, ya que no tenían experiencia con otra mujer. «Ha sido lo más divertido que hemos hecho en nuestra vida. ¿Cómo hace un niño para aprender a pintar? Pues se divierte, coge colores... Y al principio lo hace mal, pero después va mejorando. No sé si es por ser mujeres, pero la comunicación no tiene nada que ver, ni nuestra educación emocional. Es muchísimo más fácil hablarlo todo, y en el aspecto sexual también. Al menos a nosotras nos ha pasado así».

En seis meses, concretamente el próximo 6 de septiembre, Revi y Mary estarán casadas. En las redes van contando cómo llevan los preparativos, pero sin duda el contenido que más impacto tuvo fue el del momento en que Revi le pide matrimonio a su novia subida a una góndola en Venecia. Llevaba más de un mes preparando ese día que se imaginaba idílico, aunque empezó de manera accidentada. Llegaron al aeropuerto y el piloto les dijo que a lo mejor no salía el avión porque había tormentas en Venecia. Finalmente, el vuelo salió. «Pensé, pues vamos con paraguas a la góndola, no pasa nada», recuerda.

Así lo hicieron. Y Revy llevó una carta escrita en italiano para entregársela al remero que les tocase. Se la dio a escondidas. En ella, le pedía que grabase el momento. El remero lo hizo con ganas, y la prueba está en su perfil de TikTok. «Yo empecé: “Te quiero mucho”. Y Mary: “Yo también, mi vida”. No me salían las palabras, y eso que lo tenía todo pensado antes de darle el anillo». Al final, gracias a la lluvia, la estampa fue de postal. Escampó para el gran momento, pero como acababa de llover, no había prácticamente nadie. «Estaba todo vacío, el agua en calma... solo se escuchaba la góndola. Parecía un rodaje. Yo me agaché, ella empezó a llorar... fue increíble. Y al pasar al siguiente puente, como había unos pocos turistas, nos empezaron a aplaudir».

Mary no se lo esperaba, aunque asegura que le llamó la atención que días antes Rebi le propusiera ir a hacerse las uñas, algo inédito en ella. Aun así, no llegó a pensar que era para lucir el anillo de compromiso, porque siempre se había resistido un poco a la boda. «Era yo la que sacaba el tema, le decía que me quería casar ya, pero no me seguía el juego», confiesa.

A pesar de que las dos vivieron su adolescencia y su juventud como heterosexuales, ninguna siente que haya salido del armario ni se etiquetan como homosexuales ni como bisexuales. «Yo soy revisexual», dice Revi. «Ese sentimiento de “por fin podemos decir que nos gustan las mujeres” no es lo que nos ha pasado a nosotras. Seguimos teniendo ojos, y podemos decir “qué guapo es este chico, o esta chica”, pero sin plantearnos nada más, porque esta relación nos lo da todo. Nos hemos enamorado la una de la otra, y no sabemos decir si es de la persona o de una mujer», afirma esta pareja viral a poco tiempo de una boda que también promete serlo.