Bruselas da más tiempo a España para que suba el impuesto al diésel antes de embargar fondos europeos
ECONOMÍA

Concede una prórroga al Gobierno hasta el 11 de abril para la evaluación de las medidas pendientes para el quinto desembolso
15 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La difícil aritmética parlamentaria y los exigentes compromisos para acceder a los fondos europeos han forzado al Gobierno a solicitar una prórroga a Bruselas en el proceso de evaluación correspondiente al quinto desembolso del plan, que incluye subvenciones por valor de 9.100 millones de euros y otros 16.000 millones más en préstamos. A esto hay que sumar otros 158 millones pendientes del anterior pago —el cuarto—, cuyo abono se pospuso tras no haber cumplido con el hito 201, relacionado con la digitalización de las pequeñas y medianas empresas.
Tal y como explican fuentes de la Comisión Europea, el pasado 3 de marzo, cuando el país realizó esa solicitud de aplazamiento, las autoridades europeas accedieron ya a la petición del Ejecutivo: «La Comisión ha concedido una prórroga hasta el 11 de abril», indican, recordando que el plazo límite fijado inicialmente para el proceso era el próximo viernes 21 de marzo.
El pasado 20 de diciembre, el Gobierno remitió a Bruselas su solicitud para recibir ese quinto pago de los fondos europeos, que incluía el compromiso de que el país cumpliría 71 hitos y objetivos correspondientes a las subvenciones y otros 13 para los préstamos. «De estos, 55 forman parte de hitos y objetivos de futuros desembolsos, pero que se presentan en la solicitud actual al haber sido ya cumplidos», apuntaban entonces en la Moncloa. De esta manera, el número de hitos y objetivos que España ya ha satisfecho pasaba de 32 a 84, casi el triple. «Es la primera vez que un Estado miembro adelanta un volumen semejante de compromisos futuros», indicaban en aquel momento.
El diésel, en vilo
Entre esos deberes que España tiene todavía que cumplir destacan las medidas de ámbito fiscal. De momento, Bruselas espera que el Ejecutivo de Pedro Sánchez sea capaz de poner en marcha requisitos indispensables para proceder al desembolso de fondos, como la polémica subida del impuesto al diésel. Sin su aprobación, el dinero correspondiente a ese hito quedaría bloqueado. El Ministerio de Economía ha manifestado en repetidas ocasiones que trabaja «para aprobarlo lo antes posible». Pero las dificultades para el acuerdo se han hecho patentes en las últimas semanas, ante una compleja realidad parlamentaria en la que el tributo a las energéticas —que finalmente decayó— ya era una línea roja para que los socios de coalición apoyasen la medida.
Según quedó definido en el mes de diciembre, la revisión del impuesto al diésel para equipararlo al de la gasolina implica una subida de 9,36 céntimos por cada litro de carburante, que superaría los 11 céntimos si se aplica el IVA. Si se hace la cuenta, el consumidor podría tener que hacer frente a un alza de unos cinco euros de media cada vez que se llene el depósito. La otra cara de la moneda, la protagoniza Hacienda. Porque con esta subida del tributo, las arcas públicas podrían llegar a incrementar su recaudación en unos 1.400 millones de euros anuales.
La cartera dirigida por Carlos Cuerpo mantiene su versión oficial de que siguen trabajando en plazo en la evaluación del plan. Pero la solicitud de esta prórroga indica que parte del desembolso de los fondos se podría retrasar. En todo caso, fuentes conocedoras ya indicaban hace unas semanas que el Gobierno confía en su capacidad negociadora en Bruselas para que, en el caso de que el impuesto al diésel no se pudiera aprobar antes del límite del 21 de marzo anteriormente fijado, se consiguiese la prórroga sin que esta afectase a la ejecución de los fondos europeos, ahora que han empezado a coger ritmo en la economía real.