El dueño francés de Ribera Salud, con tres hospitales en Galicia, releva a su cúpula

ECONOMÍA

El grupo Vivalto toma el control después de tres años en segundo plano; es titular de Povisa, Polusa y Cardona
23 may 2025 . Actualizado a las 14:53 h.El grupo francés Vivalto Santé cesó este jueves al presidente y a la consejera delegada del grupo Ribera Salud, Alberto de Rosa y Elisa Tarazona, respectivamente. Esta empresa es la dueña de tres hospitales en Galicia: Povisa (Vigo), Polusa (Lugo) y Juan Cardona (Ferrol). Tiene también varios centros médicos vinculados a esos tres hospitales, así como una clínica en A Coruña (Ribera Assistens) y otra en Viveiro. Ribera es el cuarto grupo sanitario privado por facturación, con 576 millones de euros (año 2023), según datos de la Fundación IDIS, y posee 16 hospitales en España.
El movimiento causó sorpresa incluso entre directivos del grupo. Este jueves por la mañana se comunicó internamente. En los hospitales gallegos nadie esperaba este cambio. En Povisa, se celebró una reunión con los mandos intermedios en la que se leyó un comunicado oficial.
Ese comunicado dice que la «reorganización del consejo de administración» forma parte de un plan de Vivalto para «apostar por el mercado español en línea con los valores de integridad y el compromiso» de este grupo francés. No aclara los motivos de la salida de De Rosa y Tarazona.
Pero el contexto sí explica algunas cosas. Vivalto compró Ribera Salud hace tres años a Centene, la segunda mayor aseguradora de Estados Unidos. Cuando esta empresa quiso deshacerse de activos en Europa, aparecieron los franceses. Eran el tercer grupo con más hospitales del país vecino, con medio centenar de centros, y en España contaban con una decena de residencias de mayores.
Pero aquel fue un desembarco a medias. Al menos, por dos motivos. Por una parte, un grupo de directivos liderado por Alberto de Rosa se quedó con un 25 % de la propiedad de Ribera. Todavía la mantienen. Por otra, todos los directivos se mantuvieron en sus cargos, con De Rosa como presidente de Ribera y Elisa Tarazona como consejera delegada y, por lo tanto, con el mando efectivo del día a día del grupo, con sede en Valencia. La conexión del grupo francés con sus hospitales fue mínima y apenas han visitado sus centros en Galicia, a pesar de que Povisa es el centro más grande del grupo.
Es decir, Vivalto compró Ribera, pero nunca tomó el mando.
Ahora lo corrige. Pone a su propio consejero delegado, Emmanuel de Geuser, como presidente de Ribera y al hasta ahora consejero financiero del grupo español, Pablo Gallart, como consejero delegado. Gallart era una persona próxima a Alberto de Rosa y es uno de los directivos que se quedaron con una participación minoritaria en el grupo.
Ambos cargos, presidente y consejero delegado, son interinos. Fuentes consultadas en el sector sanitario interpretan que esta condición de provisionalidad significa que la salida de los mandatarios actuales ha sido abrupta, ya que Vivalto reconoce que va a buscar nuevos gestores para su grupo en España a través de «una nueva estructura de gobierno para reforzar las sinergias y el alineamiento estratégico con la cultura corporativa del grupo francés». Es decir, ha relevado a la cúpula actual sin tener sustitutos.
El cambio en el mando del grupo Ribera llega con su futuro en Galicia un poco más despejado que hace pocas semanas. El mayor hospital privado de la comunidad, Povisa, es también el único que tiene asignada una parte de la población del Sergas. Son 114.000 personas del área sanitaria de Vigo para las cuales Povisa es su hospital público de referencia. El último concierto entre el Sergas y Povisa caducó el pasado agosto. Desde entonces, las dos partes estuvieron negociando un nuevo contrato. Fue una negociación larga, que obligó a la Xunta a autorizar a Povisa que siguiese funcionando dentro de su red fuera de contrato, «por razóns de interese público».
Por la parte de Ribera, la negociación la llevó la hasta ahora consejera delegada, Elisa Tarazona. El 12 de abril entró en vigor el nuevo contrato. La Xunta pactó con Povisa una duración de dos años —el anterior tuvo diez—, por 97,5 millones de euros anuales, un 17 % más de lo que Povisa venía percibiendo.
Históricos de la sanidad privada
Alberto de Rosa (Valencia, 1962) es uno de los históricos promotores de la entrada del capital privado en la sanidad pública, un ámbito en el que la Comunidad Valenciana ha sido la punta de lanza en España. En el año 2000 se puso en marcha el Hospital de La Ribera, en Alzira, el primero público de gestión privada del país. Alberto de Rosa fue su primer gerente. El hospital retornó a manos de la Generalitat en el 2018, bajo el Gobierno del socialista Ximo Puig, que renunció a hacer una nueva concesión. Elisa Tarazona (Valencia, 1964) es médica y fue directora asistencial del grupo Ribera antes de consejera delegada.
Según fuentes de la compañía, ambos se van ahora de Ribera, aunque se mantienen como accionistas minoritarios.