Trump vuelve a la carga y amenaza con gravar un 50 % los productos de Europa

ECONOMÍA

Incendia la negociación, ante el déficit comercial «insoportable» de EE.UU.
24 may 2025 . Actualizado a las 10:25 h.Donald Trump está frustrado con el estado de las negociaciones comerciales con la Unión Europea. No avanzan a su gusto y le ha dado pataleta. Como un niño enrabietado dispuesto a conseguir lo que desea, no se le ha ocurrido mejor cosa que avivar la guerra comercial que declaró al poco de instalarse por segunda vez en la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, echando más leña al fuego: «¡Nuestras negociaciones con ellos no van a ninguna parte! Por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50 % sobre la Unión Europea, a partir del 1 de junio del 2025. No habrá arancel si el producto se construye o fabrica en los Estados Unidos», anunció de forma abrupta e inesperada en su red social.
«Sus poderosas barreras comerciales, impuestos sobre el IVA, ridículas sanciones a las empresas, barreras comerciales no monetarias, manipulaciones monetarias, demandas injustas e injustificadas contra empresas estadounidenses, entre otras cosas, han provocado un déficit comercial con Estados Unidos de más de 250.000.000 de dólares al año [sic], una cifra totalmente inaceptable», continuó en su mensaje errático, ya que el déficit comercial con la Unión Europea en el 2024 fue de 235.571 millones de dólares, según las cifras estadounidenses.
La intención inicial de Trump era elevar del 10 % al 20 % el arancel a todas las importaciones procedentes de la Unión Europea con destino a Estados Unidos. Así lo anunció el pasado 2 de abril, proclamado «día de la liberación comercial» de EE.UU. cuando aprobó gravámenes para cerca de un centenar de países, la mayor parte de ellos congelados tras la tregua de 90 días decretada el 9 de abril para abrir negociaciones con los implicados; aunque manteniendo el arancel universal del 10 % que afecta a la inmensa mayoría de los bienes europeos (y de otros socios) que adquiere su país, así como la tasa del 25 % que estableció al acero, el aluminio y los vehículos.
Lejos de calmar los ánimos, el secretario del Tesoro de EE.UU. Scott Bessent, salió en defensa de Trump justificando que las propuestas con las que la UE ha abordado las conversaciones comerciales con Estados Unidos no han sido del mismo nivel que las planteadas por otras economías, y expresó su confianza en que la advertencia de imponer un arancel del 50 % a los productos importados desde los Veintisiete «encienda una llama» para acelerar las negociaciones.
En declaraciones a la cadena Fox News, afirmó que la UE «tiene un problema de acción colectiva, pues 27 países están representados por la Comisión Europea, y algunos de los países ni siquiera saben qué se está negociando en su nombre».
Europa pide esperar
La Comisión Europea ha evitado hacer ningún comentario sobre la nueva amenaza arancelaria de Trump y ha pedido esperar, pero fuentes de Bruselas reconocen que esta nueva embestida irrumpe en un contexto de estancamiento negociador entre Washington y Bruselas.
La Comisión Von der Leyen redobló hace dos semanas su presión sobre la Casa Blanca al amenazar con gravar productos estadounidenses por el importe de 95.000 millones. Esta ofensiva se complementó con una denuncia formal ante la OMC, en la que la UE acusa a la Administración estadounidense de vulnerar de forma clara las normas del comercio internacional con sus aranceles unilaterales.
Un alto funcionario de la Reserva Federal advirtió sobre las consecuencias económicas de las nuevas amenazas arancelarias de Trump, afirmando que eran «realmente alarmantes para la cadena de suministro», según Blumberg.
El año pasado Estados Unidos importó bienes de la Unión Europea por un valor de más de 600.000 millones de dólares —de ellos, 18.000 millones de España; 800 millones de Galicia—. «Este último pronunciamiento probablemente sea solo un paso más en las volátiles negociaciones comerciales», declararon economistas de Berenberg sobre los comentarios de Trump sobre los aranceles. «Dado el daño que Estados Unidos se causaría a sí mismo con este arancel, probablemente no lo cumplirá».
Aviso a Apple: producción nacional o tasas del 25 %
El nuevo ataque lanzado por Donald Trump no se ciñe solo al bloque europeo. También se dirige hacia una de las puntas de lanza de su industria, como es Apple. El presidente de Estados Unidos amenazó al gigante tecnológico con imponerle un arancel de al menos el 25 % si no fabrica sus iPhone en el país. El líder republicano eleva, de esta forma, la presión sobre la compañía con sede en California para que incremente la producción nacional. «Hace mucho tiempo le informé a Tim Cook de Apple que espero que los iPhones que se venderán en los Estados Unidos de América sean fabricados y construidos en Estados Unidos, no en India ni en ningún otro lugar», esgrimió el responsable de la Casa Blanca en otra de sus publicaciones lanzadas ayer en Truth Social. «Si ese no es el caso, Apple deberá pagar un arancel de al menos el 25 % a EE.UU.», advirtió
El gigante tecnológico se ha convertido en un blanco frecuente de Trump en su campaña por obligar a las empresas a llevar más empleos productores a Estados Unidos. Las exigencias de Trump representan un serio desafío para la compañía, cuyas cadenas de suministro para sus populares teléfonos inteligentes han estado concentradas en China durante años. «Fabricar iPhones desde cero en EE.UU. sería extremadamente difícil, incluso para una empresa con tanto efectivo como Apple, debido a la falta de manufactura en el país, lo que hace que sea casi imposible a corto plazo», advierten los analistas.
Apple fabrica la mayoría de sus iPhones en China y no tiene producción de smartphones en Estados Unidos. La compañía ha prometido contratar a más trabajadores en el país y a gastar 500.000 millones de dólares en territorio estadounidense durante los próximos cuatro años.
Pero Trump también ha complicado los planes de Apple de importar iPhones desde India a finales del próximo año. De hecho, la compañía ha renunciado a de construir plantas en este país y se centrará en EE.UU.