Aviso de la OCDE: España debe alargar la vida laboral para contrarrestar el desplome de trabajadores
ECONOMÍA

La fuerza laboral se reducirá un 30% en 2060 por culpa del envejecimiento
09 jul 2025 . Actualizado a las 12:30 h.La OCDE lanza una advertencia sobre el futuro del mercado laboral español. No se trata solo de la tasa de empleo, sino del riesgo de no encontrar suficientes trabajadores para cubrir los puestos necesarios debido al envejecimiento de la población, lo que podría provocar un desplome de la productividad y de la economía nacional.
Actualmente, uno de cada dos trabajadores ocupados en España tiene más de 45 años, mientras que solo uno de cada diez es menor de 30. Las proyecciones para mediados de siglo apuntan a un crecimiento sostenido de la población mayor de 50 años y a una escasez de jóvenes, lo que compromete el relevo generacional.
¿La receta? «Fomentar la participación de trabajadores mayores en buen estado de salud y promover la migración regular».
Estas son dos de las recomendaciones incluidas en el informe «Perspectivas del empleo de la OCDE 2025» publicado este miércoles. En la actualidad, la edad media real de jubilación en España —según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones— es de 65,2 años, todavía por debajo de los 66,8 años fijados por ley para 2025 para aquellos con carreras de cotización cortas.
Si no se movilizan los recursos laborales actualmente infrautilizados, la OCDE advierte que la economía española podría acercarse a una recesión en los próximos años. Sus cálculos prevén que el PIB per cápita aumente apenas un 0,13% anual hasta 2060, frente al 0,53% registrado entre 2006 y 2019.
La OCDE recuerda que el «invierno demográfico» es un fenómeno global, consecuencia de una mayor esperanza de vida —a menudo acompañada de una menor salud— y de una caída prolongada de la fertilidad.
En España este problema se agrava con una reducción prevista del 30% de la población en edad de trabajar. Asimismo, se estima que la tasa de empleo se reducirá en 10,3 puntos porcentuales, más del doble de lo previsto para la media de los países desarrollados.
«La consecuencia es que el número de personas mayores por cada persona en edad de trabajar aumentará considerablemente, pasando de 0,34 en 2023 a 0,75 en 2060», detallan los autores del informe.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico insta a España a implementar medidas urgentes para evitar el deterioro de un mercado laboral que, si bien muestra señales de recuperación, continúa encabezando las tasas de desempleo en su entorno. «España sigue teniendo la tasa de desempleo más alta de la OCDE, más del doble de la media», destaca el informe.
Aun así, las proyecciones del organismo apuntan a una tasa de paro del 10,7% para el cierre de 2025, y del 10,1% en 2026. Esta disminución estaría respaldada por una sólida demanda interna, aunque amenazada por el desafío demográfico.
Incentivos a la reactivación
Un día antes de la publicación del informe, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, reconoció que el Gobierno trabaja en un plan para incentivar el regreso de personas ya jubiladas al mercado laboral. «Ya estaba encima de la mesa del Ministerio de Seguridad Social», afirmó, señalando que el programa ahora se ha rebautizado como «reversible».
En la sesión de la mesa de diálogo social sobre pensiones celebrada el 16 de junio, el Gobierno presentó una propuesta para reformar el modelo de jubilación flexible. Esta medida contempla ampliar el rango de la jornada parcial permitida, situándolo entre el 40% y el 80%, a cambio de un complemento en la pensión que oscilaría entre el 10% y el 20%. Asimismo, se planteó la posibilidad de que los trabajadores autónomos puedan acogerse a esta modalidad.
La jubilación flexible permite a los trabajadores por cuenta ajena que ya se han jubilado compatibilizar el cobro de su pensión con un empleo a tiempo parcial. Bajo este esquema, el trabajador puede reincorporarse a la vida laboral, aunque su pensión se verá ajustada proporcionalmente a la reducción de su jornada en relación con la de un empleado a tiempo completo de la misma empresa, con idéntico tipo de contrato y en un puesto equivalente.
Si no fuera posible establecer esa comparación, el ajuste se hará conforme a la jornada prevista en el convenio colectivo aplicable o, en su defecto, con base en la jornada máxima legal.
Salarios sin recuperarse
En la mayoría de los países de la OCDE, los salarios reales están creciendo, aunque en la mitad de ellos siguen sin alcanzar los niveles anteriores al repunte inflacionario provocado por la pandemia, concretamente los de principios de 2021.
En el caso de España, aunque el desempleo ha descendido de forma significativa en los últimos años, los salarios no han logrado mantener el ritmo de la inflación. Si bien los salarios nominales aumentaron de forma notable en 2023 y 2024, los salarios reales en el primer trimestre de 2025 seguían un 4,2 % por debajo del nivel registrado en el mismo período de 2021.
Esta evolución sitúa a España en línea con la media de la zona euro, aunque por detrás de la mayoría de las grandes economías de la OCDE. Solo Australia e Italia han sufrido caídas más severas en los salarios reales durante ese mismo período.
No obstante, como ha ocurrido en otros países de la OCDE, los trabajadores con ingresos más bajos en España han estado relativamente protegidos frente al impacto de la inflación postpandemia. En abril de 2025, el salario mínimo en términos reales había aumentado un 3,1 % respecto a enero de 2021.
Aunque este crecimiento es inferior al promedio de la OCDE (7,9 %), el salario mínimo español sigue representando más del 60 % del salario mediano neto. Cabe señalar que el salario mínimo legal en España es fijado anualmente por el Gobierno, tras consultas con los sindicatos y las organizaciones empresariales, aunque dichas consultas no tienen carácter vinculante.