Los pequeños no acudían al colegio y recibían educación en la casa, que no contaba con agua corriente ni gas y se iluminaba gracias a una placa fotovoltaica
Cada uno de los cinco acusados, a los que se les imputa haber entrado en el correo de una firma mariñana y modificar el pago de una factura de casi 23.000 euros, afronta ocho años y medio de prisión