El FMI corrige a Trump: usar los aranceles para compensar el déficit es un error
ECONOMÍA

El mayor fabricante de coches de EE.UU. ha ganado un 20 % menos en el primer semestre del año a causa de los gravámenes y augura un impacto de 5.000 millones de dólares este año
25 jul 2025 . Actualizado a las 17:40 h.El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha constatado que las divergencias en las balanzas por cuenta corriente de las grandes economías se ampliaron en el 2024, pero advierte de que recurrir a aranceles para corregir los déficits tendrá resultados limitados en la reducción de estos desequilibrios y, además, efectos negativos en la situación macroeconómica.
Según su informe sobre el sector externo publicado este martes, en el que analiza las 30 mayores economías del mundo, el año pasado los déficits por cuenta corriente se ampliaron en EE.UU., Australia o Brasil, mientras que China, la eurozona, Japón o Corea del Sur tuvieron superávit.
El reporte calcula que el incremento del desequilibrio entre economías se amplió al cierre del 2024 en 0,6 puntos porcentuales del PIB mundial y alcanzó su máximo en una década.
Las tres mayores economías del mundo (EE.UU., China y la eurozona) fueron las que registraron los movimientos más «excesivos» y por lo tanto las que más contribuyeron a la actual tendencia, que revierte la reducción de la brecha que se estaba viendo en la pospandemia.
El superávit de China, que venía de registrar un déficit del 0,02% en el 2023, aumentó en 0,24 puntos porcentuales, el de la zona euro, en 0,07 puntos, mientras que el déficit de EE.UU. creció en 0,2 puntos.
Un escaso impacto de los aranceles
Además de las transacciones de bienes y servicios -balanza comercial-, la cuenta corriente incluye las rentas y transferencias de capital con el exterior. Se utiliza para conocer la situación del país respecto a sus transacciones internacionales, de forma que si hay superávit el país gana dinero de sus intercambios y si hay déficit lo pierde.
El informe del FMI indica que los impuestos aduaneros «no son una buena herramienta» para tratar de corregir desequilibrios en la balanza por cuenta corriente y puntualiza que «solo tienen un impacto menor» y parcial sobre el conjunto de la misma.
«Una mayor escalada de las tensiones comerciales, incluyendo (el despliegue de) aranceles, tendría importantes efectos macroeconómicos negativos, con una eficacia limitada para corregir los desequilibrios globales», advierte.
Esta argumentación contradice los argumentos del Gobierno de Donald Trump para justificar su guerra comercial y la activación de gravámenes sobre las importaciones de que proceden de otros países.
El FMI traza modelos que indican que los aranceles actúan como shocks de oferta negativos y, por ello, la posible reducción de un déficit en la balanza comercial acaba contrarrestada por disminuciones de la inversión y del ahorro como consecuencia de la menor confianza que la guerra comercial genera en empresas y consumidores.
El organismo considera en cambio que «abordar los desequilibrios internos podría propiciar la convergencia de los principales saldos de la cuenta corriente» y sugiere políticas concretas a las tres economías responsables en gran medida del aumento de los desequilibrios.
Combatir el déficit con políticas internas
Ninguna de las tres recomendaciones que hace es nueva, ya que a China le sugiere potenciar su demanda interna, que sigue siendo «muy débil», y a Europa la invita a incrementar su inversión en infraestructura pública.
En ese sentido el reporte estima como positivas las decisiones que se están tomando tanto en el gigante asiático como el Viejo Continente.
El FMI ve con buenos ojos que Pekín adoptara un objetivo de déficit más elevado o implementara emisiones de deuda a largo plazo, así como mayores subsidios sociales, de cara a fortalecer el gasto y consumo de los hogares chinos.
En Europa ve positivo tanto la relajación en materia presupuestaria para la inversión en defensa como el monto -unos 700.000 millones de dólares- que el sector privado alemán ha prometido gastar en infraestructura.
A EE.UU. el FMI vuelve a recomendarle mayor consolidación presupuestaria, la cual «puede ayudar a reconstruir los márgenes de maniobra fiscales y a aumentar el ahorro».
Sin embargo, los autores del informe no han podido incluir el plan fiscal y presupuestario de Trump recientemente convertido en ley y cuyos recortes tributarios podrían aumentar hasta en 3,3 billones de dólares el déficit de la primera economía mundial, según la Oficina Presupuestaria del Congreso.
Cambio de percepción del dólar
El informe también trata de aclarar por qué el dólar ha ido depreciándose tras el retorno de Trump al poder en enero, en contra de los pronósticos que apuntaban a que la incertidumbre global desatada por el republicano llevaría a los inversores a apostar por un valor seguro como es el verde.
Las políticas arancelarias, las peores perspectivas de crecimiento de EE.UU. o la creciente preocupación por su sostenibilidad fiscal han cambiado la percepción de que el dólar es un valor refugio, explica.
Por último, menciona las ventajas y riesgos que puede conllevar el crecimiento de las criptomonedaes estables, la mayoría respaldadas por el dólar.
Según los autores, pueden «atajar ineficiencias en transacciones transfronterizas, especialmente en mercados emergentes con sistemas bancarios poco fiables», y por ello pueden favorecer la inclusión en términos financieros.
No obstante, si no se activan marcos regulatorios el auge de las criptomonedas estables podría dar pie a delitos financieros y debilitar la autoridad de los bancos centrales en economías pequeñas y vulnerables.
General Motors gana un 20 % menos hasta junio, con un lastre arancelario de 940 millones
General Motors (GM), el mayor fabricante automovilístico estadounidense, ganó en la primera mitad del año un 20% menos que un año antes, afectado por la política arancelaria de la Administración Trump, que le supuso un recorte de 1.100 millones de dólares (unos 940 millones de euros).
GM ganó 4.680 millones de dólares en el primer semestre, lo que supone un descenso interanual del 20,9%, pese a que su facturación se incrementó muy ligeramente (0,2%), hasta los 91.141 millones, según la información difundida este martes.
Solo en el segundo trimestre, el fabricante vio derrumbarse su ganancia un 35,4% interanual, hasta los 1.895 millones, con una caída de su facturación mucho más atenuada, del 1,8%, hasta los 47.122 millones.
Al presentar sus cuentas, GM ha detallado que la política arancelaria impulsada por Donald Trump, que acaba de cumplir seis meses en la Casa Blanca, ha tenido un impacto en sus cuentas de 1.100 millones, y advierte de que en lo que queda de año ese lastre será aún mayor.
De hecho, prevé que, para el conjunto del año 2025, el impacto de la política arancelaria se sitúe entre los 4.000 y los 5.000 millones, lo que le obligará a tomar una serie de medidas con el objetivo de mitigar su efecto.
En concreto, prevé contener al menos un 30% de ese impacto a través de ajustes en los procesos de fabricación, iniciativas específicas de ahorros y una política de precios «coherente», que en Norteamérica se traducirá en incrementos de entre el 0,5 y el 1%.
Los resultados de GM se publican un día después de que el grupo francés Stellantis (fabricante de marcas como Peugeot, Fiat o Chrysler) también informara de los primeros efectos de los aranceles en sus cuentas, que arrojaron unas pérdidas de 2.300 millones de euros en el semestre.
En su caso, generaron un impacto negativo de 300 millones de euros tanto por su aplicación como por la pérdida de producción decidida en respuesta por parte de la compañía.