EE.UU. y Bruselas apuran la negociación para evitar llegar a una guerra comercial

A falta solo de cuatro días para que los anunciados aranceles del 30 % a los productos europeos entren en vigor, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reúnen hoy en Escocia con la esperanza de llegar a un acuerdo equilibrado y estable que evite que ambas partes entren en una guerra comercial a partir del 1 de agosto. No será tarea sencilla. Sobre todo, a tenor de las declaraciones de Trump estos últimos días. Aseguraba el republicano desde el avión que le llevaría a Escocia que tan solo había un «50 % de posibilidades o menos» de lograr un pacto con la UE. «Será un acuerdo en el que tengan que dar algo para reducir sus aranceles. Ahora mismo están en el 30 % y tendrán que dar algo o dejarlos como están. Pero quieren alcanzar un acuerdo con todas sus fuerzas», sentenciaba.

Las declaraciones chocan con un documento que se reveló hace unos días en el que se perfilaba un posible acuerdo que implicaría la imposición de un gravamen del 15 % a las exportaciones europeas, un pacto en línea al suscrito esta semana entre Estados Unidos y Japón. En cualquier caso, Von der Leyen también acude con los deberes hechos: un arsenal de contramedidas por valor de 93.000 millones de euros.

El republicano carga contra las renovables y la inmigración

Sin perder tiempo, Donald Trump llegó ayer al pequeño pueblo escocés de Turnberry y rápidamente acudió a jugar al golf en un «resort» del que, de hecho, es propietario. Desde allí cargó sin pudor contra el Viejo Continente, al asegurar que los europeos están «arruinando» sus países debido a la inmigración ilegal y al impulso de las energías renovables: «Vuelas sobre Europa y ves esos molinos de viento destruyendo vuestros hermosos campos y valles, matando vuestros pájaros».

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